El nuncio apostólico Fortunatus Nwachukwu ofició su primera misa ayer en Nicaragua. El nuncio fue muy aplaudido por los feligreses y estuvo acompañado del arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, Leopoldo Brenes y el obispo auxiliar Silvio Báez. Monseñor Nwachukwu agradeció la acogida que ha tenido en el país de parte de diversos sectores. Agregó que su misión en Nicaragua es colaborar con los pastores eclesiales para mantener la unidad de la Iglesia.
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