ROMA/AFP
El cardenal Jorge Urosa Savino oró ayer en Roma por el fallecido presidente Hugo Chávez e instó por la “paz y la unidad” en Venezuela en una misa solemne en la barroca iglesia de Santa María ai Monti , en la cual recordó el apoyo que los obispos de su país dieron a Chávez en varias ocasiones.
Urosa, arzobispo de Caracas, quien participará en el cónclave para la elección del papa, pidió por “el eterno descanso del ciudadano presidente y coronel” en la homilía concelebrada por seis prelados, entre ellos el obispo colombiano Octavio Ruiz, secretario del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.
“Oremos para que podamos convivir fraternalmente y poder resolver nuestros conflictos en paz”, clamó el religioso ante una pequeña escultura en madera de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, instalada en el templo.
Al término de la misa, el cardenal reconoció ante un grupo de periodistas que Venezuela “está polarizada, hay posiciones encontradas”, dijo. “Toda esa polarización se tiene que resolver pacíficamente, en paz y en el marco de la Constitución. Porque la paz se construye todos los días”, afirmó.
“Tenemos que mirar hacia adelante, buscar comprensión, progreso, sin enfrentamiento”, instó el líder de la Iglesia venezolana al ser interrogado sobre el futuro de Venezuela sin Chávez, quien fue honrado en Roma con otras dos misas para despedir al “hermano Chávez”, quien visitó en varias ocasiones a Italia y fue recibido en el Vaticano por el papa Juan Pablo II.
Un grupo de italianos de izquierda y militantes antiglobalización, con los que Chávez mantuvo siempre relaciones, quiso saludar al líder latinoamericano con una pancarta en la calle que rezaba: “Presidente Chávez, la lucha continúa”.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 A