En el llano Chajnantor, en el desierto Atacama, será inaugurado hoy el Atacama Large Millimeter Array (ALMA).
El complejo astronómico terrestre más grande del mundo que pretende descubrir lo más escondido en el universo.
“Creo que lo más interesante son las cosas que no esperamos ver y que podemos descubrir de forma inesperada”, declaró Pierre Cox.
Las 66 antenas instaladas en ALMA “reciben datos desde el cielo, los digitalizan, los envían al ‘Correlacionador’ y este procesa los datos”, dice el ingeniero Alejandro Sáez.
Las antenas producirán 36 millones de muestras por segundo, y se enviarán a través de fibra óptica hasta la base del observatorio, a 2,000 metros más abajo.
ALMA capta las 24 horas del día las longitudes de onda milimétricas y submilimétricas, invisibles al ojo humano, que desprenden los distintos cuerpos del universo.
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