Ciudad del Vaticano/EFE
Las dos “fumatas negras” tras las tres primeras votaciones “es algo normal” y no supone una división entre los cardenales encerrados desde ayer en cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, afirmó este miércoles el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
Las dos fumatas negras, una ayer y otra esta mañana, “entran en lo normal, no es señal de división, sino que forma parte de una búsqueda normal de consensos”, dijo el jesuita Lombardi en un encuentro con la prensa en el segundo día de cónclave.
Agregó que los 115 cardenales electores se encuentran encerrados en la capilla Sixtina con la intención de votar al purpurado que consideren más adecuado y que todas las “historias de divisiones y conflictos” son “pura fantasía.
Lombardi informó de que los cardenales se encuentran bien, “de buen humor”, y esta mañana algunos han ido andando hasta la capilla Paulina, donde celebraron misa antes de entrar en la Sixtina por segundo día.
Preguntado si algún cardenal está enfermo y si todos asistieron hoy a la Sixtina, tras verse ayer cómo uno de ellos iba en silla de ruedas y otro acompañado por un ayudante, Lombardi declaró que, en su opinión, “todos están bien”.
“Lo demostraría la rapidez del voto, como hemos visto en la fumata de hoy (que se adelantó más de media hora al horario previsto). Si hubieran echado mano de los infirmari (los encargados de recoger el voto de los enfermos), todo el procedimiento habría requerido más tiempo. Por eso, creo que están todos en la Sixtina”, destacó.
Ante la eventualidad de que la misa de inicio de pontificado del nuevo papa pueda celebrarse el 19 de marzo, Lombardi señaló que es “una buena hipótesis”, pero que antes habrá que tener ya papa.
Respecto a si el papa emérito Benedicto XVI asistirá a esa misa, Lombardi afirmó que “no”. Benedicto XVI, añadió Lombardi, sigue el cónclave con “mucha participación espiritual” y con plegarias.