Noel Amílcar Gallegos
En la casa de la familia Vásquez Jarquín, de la comunidad Nuevo Amanecer, en Masaya, la carreta peregrina ya está preparada para realizar el viaje hacia el Santuario Nacional de Popoyuapa, en Rivas.
Las llantas de la carreta ya están preparadas, así como los bueyes que la halarán. Los patos y las gallinas también están listos para el viaje y serán el alimento que disfrutará esta familia durante el largo viaje de varios días hacia el santuario. Se calcula que el gasto total del viaje por carreta sea de diez mil córdobas.
“Solo en el viaje gastamos alrededor de tres mil córdobas porque se compra mecate, el alimento para los bueyes, y complementos de la armazón de la carreta. Asimismo, compramos gallinas, carnes de res, azúcar, jabón, arroz, aceite, bastimento, café, medicina, leña, pailas y demás cosas”, dijo la peregrina Delia Jarquín.
La señora asegura que todo el gasto corre a cuenta de esfuerzo propio de la familia, porque a pesar de ser una actividad religiosa y tradicional, no cuentan con el respaldo de ninguna institución privada o gubernamental. “Nosotros comenzamos a recoger dinero durante todo el año para poder ir al viaje. El recibimiento en Rivas es muy alegre de parte de los padrinos, se celebra misa y nosotros participamos”, dice Jarquín.
Esta familia tiene nueve años de peregrinar hacia Popoyuapa para venerar a la imagen milagrosa de Jesús del Rescate.
Doña Argentina Rivas este año será la mayordoma de las más de cuarenta carretas que saldrán mañana. “Esta fe y tradición la traigo desde el vientre de mi madre, quien a su vez la heredó de mi abuela y mi bisabuela. La trayectoria de mi familia es de antaño porque hemos recibido muchos favores de parte de esta venerada imagen”, dijo.
Mañana las carretas se reúnen frente a la casa de la señora Rivas, en el histórico barrio de Monimbó, para luego salir rumbo a Popoyuapa.
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