LA PRENSA/ AGENCIA.

Con la llegada del verano no solo la temperatura y el calor se intensifican, sino también los riesgos de contraer algunas enfermedades que se ponen de “moda” y que atacan principalmente nuestra piel.

Existe un sinnúmero de enfermedades de la piel que pueden incrementarse debido al calor, la resequedad del ambiente, los rayos del Sol, la exposición solar desmedida, el polvo, viento, etc. Todos estos factores inciden para que estas enfermedades de la piel incrementen su incidencia tanto en aumento de números de casos, exacerbaciones de las mismas, o que las personas no tomen medidas de protección solar, refiere la dermatóloga Tania Iris Aráuz, de la Clínica Piel de Ángel.

Para la especialista de la piel el primer paso para evitar algún tipo de infección es tener una buena higiene: limpiarse diariamente con productos suaves que no irriten la piel, además de secarse muy bien para no dejar rastros de humedad (alimento de los hongos).

ENFERMEDADES MÁS COMUNES

De acuerdo con la dermatóloga de la Clínica Piel de Ángel, el impétigo es una de las enfermedades de la piel que se incrementa en esta época del año. “Es una infección de la piel que se puede contagiar de una persona a otra. Es más común en los niños, particularmente en los que viven en condiciones deprimentes. Es causada por una bacteria y se caracteriza por la aparición de ampollas que al romperse originan costras de color miel”.

Explica que la piel tiene normalmente muchos tipos de bacterias en ella, pero que la piel intacta es una barrera eficaz que impide que bacterias entren y se desarrollen en el cuerpo.

“Cuando hay una ruptura en la piel, las bacterias pueden entrar al cuerpo y crecer ahí, causando inflamación e infección en la piel”.

Otra de las enfermedades de la piel más común es la dermatitis atópica que es una condición crónica de la piel. Produce picazón muy común en niños, pero puede ocurrir en cualquier edad y no es contagiosa.

“También se conoce como eczema y eczema atópico. Es la forma más común de dermatitis. Los antecedentes familiares de asma, eczema o la fiebre de heno son particularmente útiles en el diagnóstico de dermatitis atópica en los niños. Se presenta debido a una interacción compleja de factores genéticos y ambientales. Estos incluyen irritantes de la piel, el clima, la temperatura y disparadores no específicos”.

VARICELA

La varicela es otra enfermedad infecciosa que se pone de “moda”. Es causada por el virus de la varicela y en la mayoría de los casos ocurre en niños menores de 15 años, pero también puede observarse en niños más grandes y adultos. Se disemina muy fácilmente de un niño a otro.

Los síntomas incluyen una erupción cutánea molesta y que pica mucho, fiebre y dolor de cabeza. La erupción cutánea es como ampollas que suelen aparecer en el rostro, el cuero cabelludo y el tronco. La enfermedad suele ser leve y dura entre 5 y 10 días, pero algunas veces causa problemas serios. En los adultos y los niños mayores el cuadro tiende a ser más severo.

“Una vez que se adquiere la varicela, el virus permanece en el cuerpo para siempre. Probablemente no tendrá varicela otra vez, pero el virus puede causar herpes zóster en los adultos”.

Una vacuna contra la varicela puede ayudar a prevenir la mayoría de los casos o hacerlos menos severos.

CAMBIO EN EL COLOR DE LA PIEL

El melasma es un trastorno cutáneo muy común. Es más común en las mujeres jóvenes con tonos de piel canela, pero puede afectar a cualquier persona y se asocia a menudo con las hormonas femeninas: estrógenos y progesterona, afirma la dermatóloga.

“Es común en mujeres embarazadas, mujeres que toman pastillas anticonceptivas u hormonoterapia durante la menopausia”.

La doctora Siria indica que estar bajo el sol hace que el melasma tenga más probabilidad de desarrollarse. El problema es más común en los climas tropicales.

“El único síntoma del melasma es un cambio en el color de la piel; sin embargo, esto puede provocar sufrimiento respecto a la apariencia. Los cambios en el color de la piel casi siempre son un color café uniforme. Por lo general aparecen en las mejillas, en la frente, en la nariz y en el labio superior. Los parches oscuros generalmente son simétricos (parejos en ambos lados de la cara)”.

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