Gloria Picón Duarte
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¿Por qué un convenio internacional? Es la pregunta que los diputados Enrique Sáenz y Carlos Langrand, de la Bancada Democrática Nicaragüense, se hacen ante las declaraciones del diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez quien afirma que la cooperación venezolana no se canaliza vía presupuesto de la República porque es voluntad del donante hacerlo a través de otros mecanismos.
El diputado Sáenz explica que si la voluntad de Venezuela hubiera sido desde el inicio manejar la cooperación entre privados, no hubiera habido necesidad de firmar un convenio internacional ratificado en los órganos legislativos de Venezuela y de Nicaragua.
A criterio de Sáenz, la voluntad del presidente inconstitucional Daniel Ortega ha sido desde el inicio evadir el cumplimiento de las leyes y el escrutinio público, a través de diversos mecanismos.
“Primero inventaron que era crédito a proveedor, pero ese argumento era insostenible por mucho tiempo, ya que los créditos a proveedor son de corto plazo y aquí el plazo es de 25 años. Entonces inventaron que el crédito se concedía a Petronic y que siendo una entidad empresarial podía realizar libremente ese tipo de transacciones; ese argumento también se agotó, porque Petronic tenía que registrar como deuda la cooperación y reportar al presupuesto sus beneficios. Entonces salieron con la truculencia de privatizar los beneficios de la cooperación, con una ficción contable y una ficción legal”, explica Sáenz.
El diputado Langrand recuerda que cuando firmaron el convenio entre el Estado de Venezuela y el de Nicaragua en el 2007, en ningún momento se dijo que iba a ser privado, porque no lo hubiéramos firmado.
“Firmamos un convenio entre Estados, donde se dijo que el interés iba a ser del dos por ciento y a un plazo de 25 años”, indicó.
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