Arnulfo Agüero
“Es mucha felicidad para mí que después de 25 años este libro y su personaje siga cautivando a las nuevas generaciones”, dijo el escritor Sergio Ramírez Mercado, autor de la novela Castigo divino (1988), a los estudiantes en el auditorio César Jerez de la Universidad Centroamericana.
Ramírez fue acompañado por Cinthya Zeledón, estudiante de comunicación; Brenda Juárez, Derecho, y Camilo Torres, psicología; quienes comentaron la novela desde la realidad ficcionada, y su relación con sus carreras.
El escritor revaloró su obra como una “alegoría de la justicia que siempre perece frente al poder político”, y su personaje Oliverio Castañeda como un tipo “cautivador, enigmático asesino perturbado” que, según las actuales leyes, hubiese sido mandado al manicomio.
Según el estudiante Rafael Meza, “este libro puede engañar al narrador más aventajado”. Para la profesora Carla Matus, el asesino es un personaje de muchas personalidades, y de cuidado por su actos.
Cinthya Zeledón, opina que a los periodistas les presenta “toda una telaraña de temáticas que abarca desde la censura hasta el poder”.
La novela también fue presentada en librería Literatos, acompañó al escritor el cronista deportivo Edgar Tijerino, quien opina que el caso de Oliverio es más de cárcel que de manicomio, o de la Ley fuga que le dieron. Hay que leerla”, invitó.