MANAGUA/AFP
Efectivos del ejército de Nicaragua destruyeron más de 15 mil plantas de marihuana sembradas ilegalmente en el corazón de la reserva de biósfera de Bosawas, la mayor de Centroamérica.
Los cultivos fueron descubiertos por el llamado Batallón Ecológico del ejército, en medio de los espesos bosques de la comunidad de San José Wasmalú, ubicada en el centro de la reserva, en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), confirmó a la AFP el portavoz del Ejército, teniente coronel Orlando Palacios.
Dijo que los cultivos, que tenían más de cinco metros de altura, fueron “quemados” tras un operativo en la zona efectuado el domingo con el apoyo de la policía. Dos personas quedaron detenidas y se presumen que llevaban tres años sembrando marihuana en el lugar.
Las autoridades sospechan que la droga sería comercializada en ciudades del pacífico nicaragüense, donde tiene mayor demanda.
El Batallón Ecológico fue formado hace dos años con unos 700 soldados que se dedican a cuidar las aéreas protegidas del país, principalmente la selva de Bosawas, que en 1997 fue declarada Reserva de Biósfera por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En lo que va del año, las autoridades han destruido más de 63 mil plantas de marihuana solo en Bosawas, situada sobre una extensión de 19,926 kilómetros cuadrados, al noreste de Nicaragua.
Esta inmensa selva -habitada por comunidades indígenas del Caribe y considerada como uno de los “pulmones” del planeta- ha sido blanco en los últimos años de traficantes de madera que talan sus bosques y de personas que se dedican a sembrar marihuana.