Rezaye Álvarez M.
Bosawas pierde cuarenta mil hectáreas de bosque al año, denunció Francisco Espinoza, del movimiento Misión Bosawas, durante un foro donde participaron estudiantes de la Universidad Americana (UAM) para compartir información sobre la amenazada Reserva de Biosfera Bosawas.
Durante el foro “A mí me importa Bosawas”, miembros del movimiento plantearon la necesidad de tomar conciencia sobre la conservación de esta reserva y la importancia de conocer sobre su riqueza ambiental, porque “uno no defiende lo que no conoce”.
Entre los datos que compartió Misión Bosawas con los estudiantes, destacaron que la reserva agrupa el 3.5 por ciento de la biodiversidad terrestre del mundo y posee —a pesar de la deforestación— unos veinte mil kilómetros cuadrados de bosque virgen.
Según el coordinador del ecoclub de la UAM, Erick Baltodano, esta charla fue acompañada por otras actividades como un concierto ecológico, con el propósito de “atraer a los muchachos” y se involucren en la búsqueda de soluciones que eviten el deterioro de la reserva.
Rostros de asombro se percibieron mientras Espinoza mencionaba que en Bosawas viven 427 especies de aves y 120 de mamíferos y que además existen 180 familias de flores. El avance de la frontera agrícola y la creciente actividad ganadera son las principales causas que, según Espinoza, están acabando la reserva.
El movimiento hizo un llamado a la sociedad para que “juntos logremos crear un grupo que pueda aportar para la conservación y destacar la importancia de Bosawas como reserva de biosfera”.
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