Iron Man se volvió el adalid de los superhéroes de Hollywood al copar las salas vendiendo 175.3 millones de dólares en entradas en su fin de semana de estreno en Estados Unidos y Canadá, y 500 millones de dólares en menos de dos semanas en el resto del mundo.
Ningún superhéroe solitario —ni siquiera Batman o Spider-Man— ha logrado este nivel de ingresos. Sin embargo, el futuro de la emblemática serie de los Marvel Studios está en manos de un mortal que no tiene armadura, dispositivos ni poderes especiales, salvo la habilidad de convertirse de un actor de poco cartel en el astro más relumbrante en el planeta.
Iron Man 3 deja entrever que el Tony Stark de Robert Downey hijo podría colgar su traje de alta tecnología y vivir una vida normal a partir de ahora.
Como el personaje central no solo de las películas de Iron Man , sino también de The Avengers , Downey parece crucial para este proyecto cinematográfico derivado del mundo de la historieta.
¿Podrán los Estudios Marvel, de Disney, conjurar de nuevo la misma magia si relanzaran Iron Man con otro actor?
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