Venezuela/AP
El Gobierno venezolano advirtió que el sistema eléctrico ese país opera en niveles críticos y anunció el martes la aplicación de un plan para reducir la demanda de electricidad en 1,000 megavatios y generar una potencia semejante con miras a estabilizar el sistema nacional de distribución que fue declarado en emergencia ante los apagones y racionamientos que agobian a la población desde hace varios meses.
La meta “es abrir una ventana de 2,000 megavatios, es decir 20% de reserva del sistema, para poder acometer un programa de mantenimiento y modernización de la línea de transmisión, de la red de distribución”, dijo el ministro de Energía Eléctrica, el teniente retirado Jesse Chacón en una conferencia de prensa.
“Estamos generando unos 18,000 megavatios y esa es la demanda en la hora pico por lo que si se presenta cualquier eventualidad tenemos que aplicar racionamiento”, acotó.
El anuncio se produjo dos semanas después que el gobierno de Nicolás Maduro puso en vigencia un decreto de emergencia eléctrica por 90 días para “celebrar acuerdos con proveedores independientes nacionales o extranjeros para la contratación y ejecución de obras y la adquisición de bienes y servicios”.
No es la primera vez que Venezuela declara una emergencia en el sector eléctrico. En el 2010, en medio de una severa crisis eléctrica que obligó al gobierno a realizar racionamientos del servicio en varios estados, también se decretó una emergencia por 90 días para comprar equipos y luego la extendió por otros 60 días.
“El reto es primero estabilizar el sistema para posteriormente ir al desarrollo de la matriz eléctrica que soporte nuestro crecimiento social y nuestro desarrollo industrial en los próximos 20 años”, indicó el ministro.
El plan de ahorro energético contempla la sustitución de 30 millones de bombillos incandescentes por “bombillos ahorradores” y tubos fluorescentes de menor potencia; así como el reemplazo de aparatos ineficientes, especialmente equipos de aire acondicionado.Explicó que la generación de 1,000 megavatios adicionales sería posible en el corto plazo con la culminación de obras de generación eléctrica que están en marcha y la rehabilitación de instalaciones ya existentes.
Maduro se comprometió, como parte de sus primeras medidas de gobierno, a someter el sistema eléctrico nacional a una exhaustiva revisión para atender los apagones y racionamientos que se han agudizado en meses recientes. También acordó el envío de militares a las instalaciones eléctricas para reforzar la seguridad y evitar supuestos actos de sabotaje que han venido denunciando las autoridades desde hace varios meses.
Chacón ha admitido que el problema no se centra en los “saboteos”, que atribuyen a la oposición, sino también a que la demanda del país ha crecido en los últimos años hasta llegar a ser la más alta per cápita de América Latina.
Explicó que entre 1999 y el 2012 se registró un aumento de “69% en la demanda eléctrica”, que atribuyó a “una mejora en la calidad de vida de los venezolanos” bajo el mandato de Chávez.
El ministro también ha dicho que existe una brecha muy grande entre los costos de producción y distribución y los ingresos del sector, que está en manos del Estado y que eso se debía en parte a que muchos centros comerciales pagaban una factura como si fuera zonas residenciales y que revisarían tales cobros.
Los argumentos dados por Chacón son semejantes a los que ha dado el gobierno en los últimos tres años.
A pesar de miles de millones de dólares de inversión en la última década, los apagones son frecuentes a lo largo de este país sudamericano rico en petróleo.Para superar la crisis eléctrica el gobierno realizó en los últimos años gigantes inversiones en el sector por más de 4,000 millones de dólares para adquirir nuevas plantas y reparar equipos, pero los apagones siguen siendo frecuentes.
Maduro ha acusado a la oposición de ser la responsable de supuestos sabotajes. La oposición ha rechazado tales señalamientos y asegura que los apagones se deben a insuficiencias en la capacidad de generación, fallas en el mantenimiento de las instalaciones y deficiencias gerenciales.
