Elízabeth Romero
La mediación en los casos de violencia tiene a muchas mujeres muertas, sostiene la directora del centro de atención a mujeres violentadas Acción Ya, Martha Munguía.
Según la defensora de las mujeres, la figura de la mediación puede ser aplicada para resolver conflictos laborales, por ejemplo, pero no en los casos de la violencia contra las mujeres pues “la violencia no es un problema, es un delito”, donde el bien protegido es la vida de las mujeres.
Munguía advierte a las autoridades que pretenden reformar la Ley 779 (Ley Contra la Violencia Hacia la Mujer), que ha aumentado la peligrosidad de la violencia en el país y en muchos casos que terminaron en crímenes las víctimas ya habían mediado con el agresor.
“Por responsabilidad y por moral deberíamos impedir que la mediación no se vuelva a aplicar”, dice Munguía.
Por otra parte, Azahalea Solís, del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), en un conversatorio con periodistas, expuso un análisis de la Ley realizado de forma conjunta con el Centro de Derechos Constitucionales, y recordó que el derecho no es neutral porque son personas las que lo aplican.
Al referirse a la mediación, Solís consideró que la mediación propone igualdad entre las partes y no puede haber igualdad entre la víctima y el agresor. Además se refirió a los recursos por inconstitucionalidad introducidos por diversos sectores que cuestionan la Ley.
“Si la Ley fuera inconstitucional, fuera fácil encontrar el consenso”, indicó Solís.