Jupp Heynckes deja el Bayern Munich con una montaña de logros difícil de igualar para su sucesor Pep Guardiola.
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En el Wembley Stadium el sábado, en la penúltima escala de la despedida de Heynckes, el técnico guió a Bayern a su quinta copa europea con triunfo de 2-1 sobre Borussia Dortmund.
Eso se produce luego de haber colectado el trofeo de la Bundesliga en una campaña récord, y Heynckes pudiera despedirse el sábado próximo completando el triple en la final de la Copa Alemana.
Una era de dominio quizás como la del equipo de Bayern que ganó un trío de copas europeas entre 1974 y 1976. El éxito en la final de la Liga de Campeones se produjo un año después de una amarga derrota ante el inglés Chelsea.
En un día de redención, el delantero Arjen Robben, que falló un penal en tiempo extra el partido del año pasado, anotó esta vez el decisivo a los 89 minutos. “No quieres que te etiqueten como un perdedor”, dijo el holandés.
Y fue Heynckes quien rescató a Bayern de su peor momento en mayo pasado. “¿No nos resignamos a nuestra suerte?”, dijo Heynckes. “No, apretamos el paso y trabajamos aún más duro. Puedes ver los resultados”. Aunque el sábado los jugadores del Bayern se vieron superados casi toda la primera mitad del encuentro, impusieron su autoridad sobre sus agotados rivales en la segunda.
“Tenemos espíritu de equipo, la habilidad de trabajar en conjunto, que yo nunca he experimentado previamente en el campeonato”, dijo el técnico Heynckes.