Lucía Navas
La pequeña semilla de chía es la nueva sensación entre los inversionistas y pequeños productores de Nicaragua. En la búsqueda de cultivos alternativos y sostenibles para diversificar la agricultura local, la semilla de chía aparece como una verdadera mina de oro.
La chía se cultiva en la zona norte de Nicaragua. Prácticamente, su siembra ha sido de subsistencia para las familias campesinas, quienes han comercializado algo de su excedente en los mercados locales, pero casi de forma artesanal.
Ahora, la producción de chía en Nicaragua dará un fuerte salto. La empresa Central American Commodities Trading (CAC Trading) —dedicada a la compra y venta de granos o materias primas a nivel regional— va a instalar una planta procesadora de alimentos.
PLANTA INDUSTRIAL
Serán invertidos nueve millones de dólares y la meta es iniciar la instalación de la procesadora en 2014 y ese mismo año tenerla operando en Jinotega. El proceso industrial será extraer de la semilla de chía el omega 3, la fibra, los aminoácidos y vitaminas que posee para elaborar aceites que serán exportados a mercados como Estados Unidos y Europa, donde hay demanda para producir suplementos alimenticios, harinas e incluso para uso en la elaboración de cosméticos.
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CAC Trading está en la fase de cierre del acuerdo con cinco firmas de inversionistas de Estados Unidos y Canadá. Varios de ellos ya han visitado las plantaciones en Jinotega, donde la empresa desarrolla desde hace un par de años un programa en Jinotega, Estelí y Somoto.
MUY RENTABLE
Ramsés Ortega, directivo de la empresa, dice que el fin es “convertir la chía en un cultivo no tradicional, pero tecnificado para aumentar los rendimientos por manzanas y con ello el volumen de exportación”.
Melvin Somarriba, gerente general de CAC Trading, indica que está finalizando la cosecha 2012-2013, donde el impacto del programa que desarrollan fue la siembra de 500 manzanas de parte de 227 pequeños productores. “Para la próxima cosecha pensamos triplicar las áreas y llevar a 1,500 manzanas sembradas”.
Los campesinos involucrados tradicionalmente han cultivado frijol y maíz. Sin embargo, la semilla de chía se les presentó como un cultivo alternativo “que les brinda mejores ingresos porque les dejó casi diez veces más”, afirmó Somarriba.
Ortega detalla que “un productor exitoso, que utiliza la tecnología y asistencia que hemos brindado, puede ganar con los precios actuales 2,900 dólares por manzana y eso demuestra que la chía es altamente rentable”.
La chía tiene una alta demanda en Europa y Estados Unidos por la industria de suplementos alimenticios debido a que es una fuente vegetal de Omega 3, que se usa en la prevención de enfermedades cardiovasculares, de fibra soluble e insoluble, que es usada en enfermos de diabetes.
a conferencia Inversión de Impacto en Acción, celebrada en los Estados Unidos, el pasado 20 de mayo, en la Universidad de Georgetown, fue el evento que permitió vender el programa de producción de chía a gran escala de parte de la CAC Trading.
La conferencia la organizó el programa Agora Partnerships, en la cual más de veinte empresas latinoamericanas presentaron sus proyectos ante inversionistas globales.
“El principal objetivo de la conferencia es atraer inversión a estos negocios y que generen más impacto económico, social y ambiental en sus comunidades y países”, según declaraciones de Becky Bailey, directora de Operaciones de Agora Partnerships en Latinoamérica, que recoge una nota de prensa de la organización.
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