La crianza de los hijos lleva consigo procurar que se lleven bien, que tengan alianzas y que siempre exista unión familiar. La palabra hermano significa fraternidad, afecto.
Hay hermanos que tienen diferencias y se disputan todo, constantemente tienen disgustos. Uno de los motivos es cuando se les hace comparaciones como si uno de ellos es mejor, es más inteligente, es el que siempre obedece. Cuando, por ser mejor, se le compran cosas diferentes de mejor calidad o permisos que marcan diferencias.
Esto es considerado como maltrato psicológico y se debe ser lo más uniforme posible o hacerle saber que una vez que él corrija, tendrá también lo que su otro hermano se gana.
Estas situaciones pueden llevar a celos enfermizos hasta crearse dificultades en la convivencia, y se dejan de hablar. En muchos casos, hasta romper por muchos años o hasta siempre y, en algunos casos extremos, se crea una enemistad a muerte.
La responsabilidad de los padres es mediar en estas situaciones, manifestándoles su amor y el deseo de conservar la unidad entre toda la familia, que haya expresiones de reconciliación que sean capaces de perdonar, disculpar, valores que se practiquen en la familia.
Crear un ambiente fraterno, armonioso es una virtud que los padres deben preservar por siempre. Saber diferenciar entre educar, amar o preferir y no crear competencias, no comparar, ser justos en cuanto a castigos y uniformes en la afectividad. Llenar sus necesidades de pertenencia, sin ser parciales y, lógicamente, amor sin medidas. Amor para todos a pesar de…
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