San Salvador/ACAN-EFE
La primera dama de El Salvador, Vanda Pignato, pidió hoy dejar “en paz” a “Beatriz”, la joven a quien se le practicó una operación cesárea después de que el tribunal supremo le denegara el aborto y cuya bebé falleció.
Pignato lamentó, empero, que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia haya actuado “con mucha lentitud” para rechazar la petición de “Beatriz”, nombre ficticio, quien el 11 de abril pasado presentó un recurso de amparo para que se le interrumpiera su embarazo.
“A los medios de comunicación, a la sociedad, a las activistas de los derechos de las mujeres, a las que dicen que son activistas por defender las mujeres (…), que por favor dejen de utilizar el caso de la señora Beatriz, dejémosla en paz”, expresó la esposa del presidente salvadoreño, Mauricio Funes.
Pignato hizo estas declaraciones antes de que se supiera que “Beatriz” fue sometida a una operación cesárea y que su bebé murió poco después porque no tenía cerebro, aunque fueron difundidas por el Canal 6 de televisión cuando ya se conocía la noticia.
La primera dama consideró que “la Corte dictaminó con mucha lentitud” sobre la solicitud de “Beatriz” y señaló que “cuando actúa contra el Gobierno” lo hace en “24 horas”, pero “para salvar la vida de una mujer actúa con más de 40 días” de tardanza.
“Eso el pueblo salvadoreño debe juzgarlo”, puntualizó Pignato a los periodistas cuando acompañaba a la ministra para el Desarrollo de la Mujer y la Niñez de la India, Krishna Tirath, en el proyecto Ciudad Mujer San Martín (centro), una iniciativa suya que brinda servicios sociales y de otra índole a las mujeres salvadoreñas.
“Beatriz” fue operada hoy en el estatal Hospital de Maternidad de San Salvador, donde es atendida desde hace varias semanas, y había pedido la interrupción de su embarazo porque padece lupus y problemas renales y su bebé no tenía cerebro.