Tania Sirias
La diputada Elizabeth Enríquez, de la organización indígena Yatama, comentó que solicitarán a los gobiernos de Honduras y Nicaragua para que envíen la solicitud de visita del relator especial para los pueblos indígenas de las Naciones Unidas, James Anaya, con el propósito que conozca la situación que viven los miskitos que habitan a orillas del río Wangki, zona fronteriza entre ambos países.
Enriquez lamentó la violencia que están enfrentando los miskitos nicaragüenses y hondureños, pues en esta zona ha penetrado con fuerza el crimen organizado.
“Nos preocupa lo que se vive en el río Wangki o río Coco, pues en los últimos días se han producido problemas de invasión por parte de colonos de Olancho, Honduras”, denunció Enríquez.
Agregó que los indígenas han denunciado que debido a esta invasión “ha aumentado el tráfico de niñas, nos han invadido con el crimen organizado y el narcotráfico, por lo que los indígenas se han desplazados y dejando los lugares donde han trabajado ancestralmente”, dijo la diputada de Yatama.
INDÍGENAS INTIMIDADOS
Enríquez manifestó que los indígenas se siente intimidados, por lo que piden atención de parte del Gobierno nicaragüense.
“Las autoridades estamos buscando cómo dar soluciones, pues se ha dado hasta derramamiento de sangre, ya que ha habido enfrentamientos entre los indígenas de Honduras en conjunto con los de Nicaragua, en contra de los olanchanos”, indicó la legisladora.
Señaló que lo único que separa a estas comunidades indígenas es el río Wangki. “Nosotros tenemos las mismas tradiciones, la misma identidad, la misma lengua pues somos miskitos, por lo que las demandas ante el relator especial de los pueblos indígenas serán las mismas”.
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