Jerónimo Duarte Pérez
Toda una vida los andenes principales cerca del mercado municipal de Nueva Guinea han estado ocupados por comerciantes que no tienen tramos en el centro de compras y que necesitan ganarse la vida.
Las aceras que van del monumento al este, oeste, sur y norte siempre están saturadas y es difícil caminar, los peatones tienen que ocupar la calle exponiéndose a ser catapultados por los vehículos.
Estos lugares no solo están saturados de comerciantes, en las calles constantemente se observan los embotellamientos vehiculares porque el servicio colectivo se estaciona para cargar las mercaderías, sumado a los taxis que suben y bajan pasajeros.
“Es una grosería de los gobiernos municipales aceptar a personas que comercialicen todo tipo de verduras en la calle a precios más baratos, esta gente no paga impuestos”, dijo la señora Rosa Escobar, con más de treinta años de estar en este mercado.
Refirió que los ilegales venden tomates a precios irrisorios “pero es un tomate de baja calidad y como no pagan impuestos hacen lo que quieren. Nosotros somos al menos una docena de comerciantes que nos hemos mantenido luchando ante viento y marea y ningún gobierno de turno ha logrado ayudarnos”.
BUSCAN ALTERNATIVAS
La alcaldesa Claribell Castillo; el director del área del Contribuyente, Róger González y el director de transporte intermunicipal Adalberto Martínez, conversaron recientemente con más de treinta comerciantes ilegales, ubicados en los alrededores de la terminal de buses.
Les dijeron que deben abandonar el lugar lo antes posible para evitar algún accidente.
González dijo reconocer la necesidad de la gente, pero deben buscar otra forma de sobrevivencia. Asimismo refirió que todos los que están en los andenes, que pueden ser unos cuarenta vendedores, no se les puede cobrar porque entonces se les da el estatus de legal.
Leticia Jiménez, vendedora de frutas, dijo que no tiene otra alternativa para ganarse la vida, porque aguanta sol, lluvia y hasta ofensas de los dueños de casas para que desalojen. “Ojalá que la comuna nos buscara dónde ubicarnos para ayudar a mi familia”, dijo preocupada al enterarse que en cualquier momento las pueden desalojar.
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