Edgard Rodríguez C.
No es fácil anticipar que tras esa aparente timidez, se oculta un feroz competidor. Pero una vez en el campo, Moisés Flores es entusiasmo puro.
Batea un sencillo, pero intenta ir a segunda. Y cuando dispara un doble, su meta es llegar a tercera. Y más que velocidad en sus piernas, lo que hay es agresividad en su juego.
“Nos ha dinamizado el equipo. Juega con ganas”, dice el mánager de Granada, Hubert Silva. “Moisés era el bateador que quería, por encima todos los disponibles”.
Pero en el dogout del Granada, está sentado en un rincón. Es muy sencillo y se limita a hablar lo necesario. Se expresa mejor sobre el campo, con el bate entre sus manos o la manopla al defender.
“Cuando inició la liga, mi meta era terminar la primera mitad sobre .400 y lo logré”, dice con alegría en su voz. “Terminé con .412 y vamos a ver qué más se puede hacer”.
Después de sus primeros dos fines de semana como refuerzo de Granada, el nativo de Condega, Estelí, resume .286 (28-8) con siete remolques y una serie de buenas jugadas a la defensa.
Flores fue el mejor bateador del último mes de acción en el “Pomares” con .452 (62-28), con 20 remolques y un jonrón. Ahora batea .397 y es el cuarto mejor en la liga.
El año pasado bateó .378 (111-42) antes de lesionarse, pero sin duda, su juego va en ascenso.
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