Los iraquíes elegían este jueves, bajo la atenta vigilancia de los servicios de seguridad, a sus concejales provinciales en Nínive (norte del país) y Al Anbar (oeste), dos regiones de mayoría sunita en las que desde hace meses se celebran manifestaciones contra el primer ministro chiita.
Los colegios electorales abrieron a las 07:00 (04:00 GMT) y está previsto que cierren a las 17:00 (14:00 GMT). Unos 2.8 millones de personas de estas dos provincias tendrán que elegir entre los 1,185 candidatos de 44 partidos políticos.
Para estas elecciones se desplegaron importante medidas de seguridad en Nínive y Al Anbar, donde nueve candidatos fueron asesinados durante las semanas anteriores a la votación, según la ONU. En la provincia de Nínive, por ejemplo, la circulación de vehículos estaba prohibida.
Las elecciones provinciales se celebraron el 20 de abril en la mayoría de las 18 provincias iraquíes, pero la votación fue aplazada en Nínive y Al Anbar, oficialmente por razones de seguridad. Irak vive desde principios de año un repunte de la violencia que coincide con una movilización sunita contra el gobierno y su primer ministro, Nuri Al Maliki, al que acusan de acaparar el poder.
En mayo, más de mil personas murieron en atentados, convirtiéndose en el mes más mortífero desde 2008, según la ONU.