Carla Torres y Vladimir Vásquez
Al cierre de esta edición siete personas habían sido detenidas por la Policía Nacional tras una jornada de protesta y solidaridad que mantiene un grupo de ancianos que se han tomado el edificio central del INSS.
La estrategia de la Policía es rendir por hambre y sed a los ancianos.
La Policía impide que los ancianos que se encuentran en el edificio del INSS sean abastecidos con agua y alimentos por los grupos de jóvenes que han llegado a solidarizarse con ellos. Además cortaron el agua y la luz para evitar que los ancianos pudieran recuperar fuerzas para mantener su exigencia de una pensión reducida, al presidente de esa entidad, Roberto López.
Así la Policía tomó ventaja de los cansados ancianos que a pesar de mostrar una gran fuerza de voluntad, no pudieron pasar los cercos policiales, como tampoco pudieron ambulancias de la Cruz Roja que los jóvenes llenaron con agua para hacerla llegar a quienes se encontraban en el edificio central.
Desde las cinco de la tarde del miércoles, jóvenes universitarios y profesionales empezaron a sumarse a las protestas de los ancianos, logrando reunirse más de cien que en medio de la noche encendieron candelas para iniciar con una vigilia que duraría hasta el amanecer, según las organizaciones.
Según testigos del hecho, los jóvenes fueron golpeados, arrastrados hacia los alrededores del Cementerio San Pedro y finalmente trasladados en una camioneta hacia la Estación Seis de la Policía, sin embargo, se cree que fueron llevados a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocida como El Chipote.
Además fueron detenidos; Marlia Bendaña, Virginia López, Elías Úbeda y César Boquín.
Sin embargo, el vocero de la Policía Nacional, comisionado mayor Fernando Borge alegó que no hay arrestados.
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Algunos estudiantes de medicina intentaron ingresar al edificio para brindar atención médica a los ancianos, pero, a pesar que la Policía, en un principio, les dejó acceder por el cordón, los sacaron posteriormente sin permitirles ayudar.
POLICÍAS AGREDIERON
En horas del mediodía otro grupo de viejitos desde el exterior rompió el cordón policial para responder el llamado de auxilio de sus compañeros, quienes alzaban sus botellas para pedir agua.
Sin embargo las autoridades respondieron con agresiones físicas y verbales y golpearon al periodista Roberto Martínez Hockman, reportero de El Nuevo Diario.
Ni los esfuerzos de ingresar víveres por los patios de las viviendas tuvieron efecto, pues la Policía decomisó la ayuda.
El coordinador político del PLI, Eduardo Montealegre se presentó con miembros de la Bancada Democrática Nicaragüense, portando agua, jugos y víveres para los ancianos. Sin embargo no se le permitió el acceso, y la Policía destruyó las donaciones. Montealegre terminó en el suelo, junto con los diputados que lo acompañaban.
Porfirio García presidente de la UNAM, denunció que autoridades policiales y del Instituto Regulador del Transporte Urbano de Managua, realizaron tranques en las carreteras para evitar que los adultos mayores lograran llegar a Managua, pues habían protestas en las sucursales del INSS de Boaco, Carazo, Chontales y Estelí.
SIN DERECHOS HUMANOS
“De represión criminal y cobarde”, calificó el abogado del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Gonzalo Carrión, la actuación agresiva de las fuerzas policiales enviadas a acorralar a los adultos mayores .
A la insensibilidad demostrada por las autoridades del INSS refirió Carrión, “se le agrega una represión de darle palo generalizado, duro y parejo a los ancianos que le protestaban a la Policía”.
JUSTIFICAN AGRESIÓN
“El vocero de la Policía Nacional, comisionado mayor Fernando Borge, justificó la actuación y dijo que no está permitido tomarse edificios privados o públicos”. Por tanto, según Borge los reclamantes ocuparon las instalaciones “de forma ilegal” y causaron “graves destrozos en su interior”.
Además negó que haya exceso de dispositivo policial. Y dijo que utilizan “la fuerza necesaria suficiente para no tener que usar ningún tipo de técnica, los policías están totalmente desarmados (y) no tienen ningún tipo de instrumentos que vayan afectar a las personas que están en la protesta”
Añadió que la presencia de las fuerzas policiales es para garantizar la protección de las instalaciones del INSS y de las personas que están en su interior.
Borge además expresó que los ancianos pueden “buscar su avituallamiento en otro lugar”, ante los cortes de servicios básicos en el edificio.
(Con la colaboración de Elizabeth Romero, Tania Sirias y corresponsales)
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