Elízabeth Romero
Un escalofriante relato brindó esta mañana ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Miguel Ángel Ibarra López, de 26 años, quien aseguró que después de haber sido vapuleado y robado por las turbas “orteguistas”, fue torturado por oficiales de Auxilio Judicial del Distrito Uno de la Policía.
Ibarra dijo, además, que para obligarlo a hablar, los oficiales le rociaron ácido en las plantas de sus pies y en su estómago, provocándole quemaduras que mostró a los funcionarios de Cenidh.
Según el testimonio del joven, el ácido le provocó “ardor, dolor y furia”, y relató que luego los policías le preguntaban “quiénes están detrás de esto, la derecha, los americanos, cuánto es el ingreso que reciben por eso”, haciendo referencia a las protestas realizadas en apoyo a los adultos mayores, y ante la negativa López, lo golpeaban “garrotes negros”.
Asimismo, Ibarra dijo que al momento de su detención, él le reclamó a unos agentes de la Policía por las agresiones, y éstos le contestaron: “corré, o te alcanzamos y te jodemos”.
López es parte de una veintena de jóvenes que fueron golpeados el sábado en la madrugrada en el plantón en apoyo a los adultos mayores, y que hoy denunciaron el caso ante el Cenidh.
Por su parte, Luciana Chamorro, otra de las agredidas durante la protesta, identificó que en el lugar estaba el jefe de la Policía de Managua, comisionado general Róger Ramírez, por lo que ella está convencida que las autoridades policiales están involucradas en este hecho.
“Yo responsabilizo a la jefa de la Policía Aminta Granera”, dijo Chamorro, tras preguntarse “si ella (Granera) no puede controlar a la Policía, quién la controla.”
Vilma Núñez, presidenta del Cenidh, dijo que ya documentaron el caso para elevarlo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Por el momento, se desconoce la cantidad de vehículos dañados y extraviados.