Jeniffer Castillo Bermúdez
Para que el salario de un maestro llegue a los 12,000 córdobas mensuales, este debe tener tres plazas, trabajar 15 horas al día y dedicar cada momento, incluso hasta después de la medianoche, para corregir exámenes y trabajos de sus estudiantes.
Esta extenuante carga laboral mejora los ingresos de los docentes, pero reduce la calidad educativa en las aulas de clases. Aurora García, directora interina del colegio Francisco Morazán, en Managua, está clara de esto. Ella afirma que el salario mínimo de un maestro debe ser de 8,000 o 9,000 córdobas, así se evitaría que un maestro atienda dos o tres turnos por día.
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“Si el maestro recibiera ese salario, no tendría necesidad de tener dos o tres plazas porque esto resolvería (la situación económica) y la parte de la calidad educativa mejoraría porque no es lo mismo estar frente a 40 o 45 alumnos de un turno que estar frente a ciento y pico que atiendo en dos o tres turno. Eso cambiaría la situación”, reconoce García.
Ayer, como incentivo por el Día Nacional del Maestro, el Ministerio de Educación (Mined) entregó un bono de 400 córdobas a cada maestro.
En total hay 46,000 maestros, según datos del Mined.
Tras el último ajuste salarial que hizo este año el Mined, el salario de un maestro en Nicaragua alcanzó los 5,000 córdobas, es decir que el magisterio solo puede costear la mitad de la canasta básica cuyo precio real supera los 10,000 córdobas.
“Económicamente, nos gustaría que fueran valorando el trabajo de los maestros. En el caso de nosotros (la primaria) a veces no tenemos los materiales didácticos y a veces ellos (los maestros) ponen de su dinero para darles todo lo mejor y atractivo a los niños”, comenta Martha Guevara, directora del colegio Modesto Armijo, en Managua.
Carmen Machado, directora del colegio Modesto Bejarano, asegura que “a pesar de que el Gobierno ha hecho los mejores esfuerzos para mejorar el salario del maestro, todavía hace falta un poquito más. Reconocemos las dificultades que hay, pero ese esfuerzo (de parte del Mined) lo merecen los maestros para que mejoren su salario”.
Cada vez que Machado asiste a una reunión con las autoridades educativas, afirma, solicita materiales didácticos para su escuela porque siempre faltan.
“Hay maestros que dan todo por sus estudiantes y trabajan con los materiales que ellos pueden buscar por sus propios medios. El Ministerio de Educación este año nos ha apoyado, pero seguimos diciendo que aún falta un poquito más”, dice Machado.
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