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Aún con los años encima, el padre Arnaldo dice que tiene fuerzas para seguir apoyando a las trabajadoras sexuales.

Cura de las prostitutas

La primera vez que visitó a las mujeres de minifaldas y blusas escotadas se le ocurrió llevar un puñado de chocolates. Llegó a la Carretera a Masaya, se bajó de la camioneta, caminó unos pasos hasta donde estaban ellas con sus piernas cruzadas, sonrió, las saludó y repartió los dulces.

La primera vez que visitó a las mujeres de minifaldas y blusas escotadas se le ocurrió llevar un puñado de chocolates. Llegó a la Carretera a Masaya, se bajó de la camioneta, caminó unos pasos hasta donde estaban ellas con sus piernas cruzadas, sonrió, las saludó y repartió los dulces.

“Amorcito vamos”, dijeron a coro, antes de que el padre jesuita Arnaldo Centeno llegara a ellas. “Pues no vamos”, les contestó. Lo que él buscaba ahí era ganarse la confianza de las decenas de trabajadoras sexuales. Y lo logró.

“Los primeros encuentros fueron así de sencillos. Saludarnos, para que ellas vieran que alguien las saludaba con respeto, sin interés en su trabajo”, cuenta el cura jesuita de 80 años, el señor de memoria inquebrantable.

Sin embargo, fue hasta el tercer día que las muchachas se dieron cuenta que el hombre que las visitaba en realidad era un sacerdote. Eso ocurrió en diciembre de 1994 y al año siguiente “el padrecito”, como le llaman las mujeres, sentó las bases del proyecto Samaritanas.

Experiencia

Su madre murió cuando era niño. Muy cerca de su casa había una cantina y un hotel de paso, se acostumbró a saludar a las mujeres que a diario vendían su cuerpo. Una tarde cuando regresaba a su morada encontró a un muchacha tirada en el piso con su vestido blanco manchado de sangre. La imagen fue dolorosa e impactante. Quería hacer algo. Pensó en estudiar Medicina y así ayudar a los más necesitados, como ella, pero el destino lo inclinó hacia el sacerdocio. Y así fue alimentando la idea de apoyar a las adolescentes y mujeres que se encuentran en situación de explotación sexual.

Las historias de las trabajadoras sexuales, dice, le han tocado el corazón.

Aún recuerda el relato de aquella adolescente de 14 años con la que habló la primera vez en la Carretera a Masaya. Tenía la cabeza rapada y un pañuelo puesto en la cabeza.

Su historia lo sorprendió. “Mantenía a su propio hijo, a su madre, a sus tres hermanos, y con mucha rabia mantenía al padrastro”, rememora el cura. La particularidad de su trabajo es que ha mantenido una cercanía humana con las muchachas trabajadoras sexuales.

Las relatos que ha escuchado no divergen en mucho. Son repetitivos a lo largo de la vía que recorre el padre los días miércoles y jueves de cada semana. Hoy es un jueves y los cuatro miembros del proyecto Samaritana están listos para emprender el recorrido. Hay una mala noticia: el padre Arnaldo no los podrá acompañar. Pero la misión tiene que cumplirse.

“Cuando llegamos a los focos nos reciben con tanta alegría, que nos tocan el corazón. Para mí es muy importante en ellas la voluntad de salir adelante”, comenta.

Para el sacerdote, el proyecto es bastante integral, pues las mujeres “no están como beneficiarias, sino como sujetos de su propio proceso”. Lo que él busca es “reconstruir” el autoestima de las adolescentes y mujeres en situación de explotación sexual comercial. Dice que no pretende rescatar a las mujeres del mundo de la prostitución. “No podemos decir que se sacan de la prostitución, porque ellas no son objetos”, enmarca el señor de miraba apagada.

“Ellas sí pueden, salen, pero es su decisión, no depende de que quieran, sino de que se den la condiciones”, comenta el sacerdote que hoy se ha puesto una camisa blanca de monseñor Óscar Romero, a quien escuchaba fielmente cuando se dirigía al pueblo salvadoreño.

El padre Arnaldo no ha venido a ver a sus muchachas. Su salud se lo impidió semanas atrás. Es muy probable que la próxima semana se incorpore a su proyecto. Hoy no van a entregarles chocolates. Les darán condones, lubricantes, consejos y bendiciones, eso es lo que orienta el padre. Y una pregunta obligada tiene que ver con sus hijos.

“Para nosotros es importante saber qué son capaces de hacer por sus hijos”, dice el sacerdote.

Cuando inició el proyecto Samaritana, en 1995, se dio a la tarea de recorrer los focos de prostitución de la capital en su camioneta. Les llevaba chocolates y folletos del evangelio de Jesús a las mujeres que se trasnochaban vendiendo su cuerpo.

Su viacrucis iniciaba por la Carretera Norte, pasaba por Bello Horizonte y luego terminaba en la Carretera a Masaya. Esa fue la ruta que se diseñó. Pero de un tiempo acá ha tenido que agregar el sector del Hospital Militar.

Hay algo que le llama la atención, y es que en la Carretera Norte ya no hay muchas trabajadoras sexuales como antes. “No sabemos por qué”, se pregunta. La única respuesta que visualiza es que se hayan movido al Mercado Oriental o se hayan enrumbado a otros departamentos del país.

Su proyecto se las ha ingeniado para ayudar a las mujeres, quienes según el padre, viven en una situación de extrema pobreza. “A uno le mueven el corazón ver cómo viven en sus hogares. Viven en barrios muy peligrosos”.

Actualmente el proyecto Samaritanas atiende a más de 220 mujeres y les brinda ayuda social, psicológica, médica, legal y espiritual.

Al comienzo no teníamos presupuesto, solo la confianza de ellas. Pero conseguíamos a gente que nos regalara chocolates y material sobre el autoestima”, afirma el padre Arnaldo.

Hasta las casas de estas mujeres ha llegado. Conoce a sus familias y ha visto más de cerca los problemas que influyen en la prostitución. “Otro ingrediente es la violencia”, lamenta.

A este sacerdote le molesta cómo la sociedad se refiere a sus “hijas”. “Las palabras son engañosas, a ellas les dicen prostitutas, playos, y al varón, cliente, la cual es una palabra elegante”. Esta crítica le llevó a escribir un poema que tituló: “¿Cómo las llamas? ¿Prostituta o mujer?”.

Vino de México

El padre Arnaldo Centeno es mitad nica y mitad mexicano. La primera vez que sus zapatillas pisaron suelo nicaragüense fue en 1972. Luego regresó en 1982 a un taller de teología, pero esta vez decidió quedarse. Allá en México trabajó con las Comunidades Eclesiales de Bases (CEB), o grupos cristianos populares, comprometidos con la “vida digna del pueblo”. Y si saltó de la tierra azteca a la pinolera fue porque las comunidades de base de México habían mantenido una relación estrecha con los países de Centroamérica.

En los años ochenta se topó con la guerra y durante ese tiempo le tocó oficiar misas casi todos los días en memoria de los jóvenes caídos en combate. Según aduce, el tiempo de guerra fue una situación muy dolorosa, sin embargo ha quedado admirado del heroísmo que tiene el pueblo de Nicaragua.

Sección Domingo cura Prostitutas archivo

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COMENTARIOS

  1. Roberto
    Hace 9 años

    Por los años 80 la UCA impulso un trabajo con las prostitutas del Barrio Maldito (por donde eres la Cruz Roja) se logro que dejaran de laborar como trabajadoras sexuales y crearon una cooperativa, incluso manejaron por mucho tiempo un cafetin o bar en las instalaciones de la universidad. Creo que seria un reportaje interesante.

  2. Gator56
    Hace 9 años

    Encomiable labor,por favor pongan la informacion de este y otros proyectos humanitarios para envolvernos de alguna manera o contribuir economicamente.

  3. Mario Adolfo González García
    Hace 9 años

    Estoy interesado en la labor de rescate de la Samaritana cómo puedo hacer para ayudarlos. Y como puedo hacer para iniciar un proyecto similar aquí en mi país Guatemala. Gracias Dios los bendiga

  4. OreB
    Hace 9 años

    Aplausos para este heroe que ayuda a estas mujeres que sufren al igual que muchos otros Nicaraguenses. Ellas son objetos de criticas y burlas pero son seres humanos a los que la vida les ha golpeado duro. Admiro a las personas que toman la iniciativa para ayudar no con palabras sino con hechos.

  5. Hace 11 años

    Porque no decir que en ves de que se fueron al oriental o a otros departamentos, abrieron los ojos y fueron tocadas por el manto del Señor Jesucristo? Lo que hay que hacer es a través de una ONG ayudarlas, darles un trabajo digno, seguir apoyándolas, animo que si se puede

  6. Gracias Padre por hacer esto por los mas desvalido
    Hace 11 años

    Que preciosa labor esta haciendo este sacerdote. Que el senor lo siga bendiciendo y apoyando. La verdad como el dijo, la sociedad les dice como quiera, pero en realidad son mujeres, madres, hijas, hermanas y lo mas importante, hijas de Dios.

  7. Concedido
    Hace 11 años

    Yo las llamo ser humanos, pues eso exactamente es lo que son. No se puede especular sobre el motivo por cual venden su cuerpo.
    Me toco requetedura mi ninez, con mi madre con una enfermedad incapacitante y progresiva. A los seis anos ya trabajaba y a los ocho provehia para los gastos. A los 12 llegue a trabajar 16 horas.No era fea y eso me causaba acoso. Pero en aquella adversidad lo que yo mas recuerdo es haberle pedido a Dios dia y noche con toda mi alma, no caer en “eso” q considere horri

  8. Panchito
    Hace 11 años

    Excelente articulo y muy encomiable la labor del sacerdote, me imagino no ha de ser extranjero, ya que de los sacerdotes nicaraguenses nunca se ha escuchado que se involucren en labores que son en las que deberian de estar enfocados y es la de rescatar almas para el Dios nuestro Senor, y no andar solo relacionandose con las familias pudientes a como sucede en mi pueblo, las visitas a los enfermos solo se las hacen a los que tienen dinero y a los pobres que se los lleve el diablo.

  9. El Patriota.
    Hace 11 años

    Felicidades al padre Arnaldo, hoy en dia los sacerdotes se han descuidado de su rebaño, ya no salen a las comunidades, es necesario el trabajo de los curas te fortaleces espiritualmente y te hacen sentir mas liviana la cotidianidad de la vida. Padre adelante con su trabajo estas damas necesitan de el apoyo de personas como usted, claro debe de estar esta es una responsabilidad del gobierno, pero como todos sabemos este gobierno no sirve para nada.

  10. Usted es un Buen Hombre de Dios
    Hace 11 años

    Quiero ayudarle al Padre, saben donde están ubicados y teléfonos. Gracias Padre, usted esta llegando a las mas pobres entre las pobres, ojalas muchos Diocesanos tuvieran la vocación por los pobres, se han encerrado en su Parroquias y no bajan a la periferia a como Dice el Papa Francisco. Los sacerdotes deben darse cuenta qu es un servicio a Dios su vocación, y no una profesión para salir tener de que vivir

  11. Rudecindori
    Hace 11 años

    En realidad, es controversial que este este señor repartiendo condones. eso es deber de la salud, pero es interesante que se revonozca una labor pastoral que no condene; falta en este enfoque una conciencia de entender las bases sociales de este problema. No es suficiente la compasión. Deben dejar ese estilo de vida.

  12. roberto cuadra
    Hace 11 años

    Si recurrimos a la memoria, y viajamos algunos siglos (atrás, no adelante), veremos que a nuestras comtemporáneas hetairas, que vienen por líneas directa (de linaje, of course), de Aspasia, –primero fue esclava y luego la confidente del gran Pericles, en la Grecia antigua–, y llegamos, con los ojos abiertotes de tanta incredulidad, nos encontramos con el el Diccionario de Nebrija, allá por el 1500, y a nuestras chicas las llamaban Furcias de Garito. Bello nombre. Hay que respetarlas. !Ave!

  13. Ana R.
    Hace 11 años

    Eres un gran ejemplo Padre Arnaldo tanto como para tus colegas como para todos nosotros. Sigue adelante que tienes las bendiciones de Dios y me gustaría saber como podemos cooperar con tu labor.

  14. Mike
    Hace 11 años

    Pero los condones están prohibidos por el vaticano. Quiero decir que este padre es un padre rebelde? Está expulsado de la iglesia católica? Excelente labor sea quién sea, son mujeres que les ha tocado esa vida al no tener mas oportunidad, si será cierto hay algunas que lo harán por placer y mas que un trabajo lo ven como la vida fácil pero eso es muy mínimo

  15. excelente:
    Hace 11 años

    hola soy conocedor del trabajo que realiza el padre en nicaragua, ya que vivo a pocas casas de donde estaba su sede anterior mente en la colonia centroamerica, es excelente esta labor que hace por estas mujeres.

  16. angel
    Hace 11 años

    También le recordamos que acusaciones de abuso sexual y psicológico y violaciones a menores, se han formulado contra la iglesia católica en países como los Estados Unidos, Irlanda, Kenya, Las Filipinas, Austria, Bélgica, Croacia, La República Checa, Francia, Alemania, Italia, Malta, Los Países Bajos, Noruega, Polonia, Eslovenia, Suecia, Gran Bretaña, Canadá, México, Australia, Nueva Zelanda, Argentina, Brasil, Chile y Perú.

  17. Aldebaran
    Hace 11 años

    Por aqui van a salir algunas feministas diciendo que el padre viola los derechos de “estas trabajadoras sexuales”.

  18. pedro lopez
    Hace 11 años

    esa actitud es vervo no sustantivo,,, esa es la verdadera esencia de un servidor de Dios, la compasion y el rescate al redil a sus ovejas,, Dios lo siga bendiciendo padre y pueda ayudar a todas estas almas,, Amen.

  19. Francisco Blandon Meza
    Hace 11 años

    Panchito.. Salmo 51 MI SACRIFICIO ES UN ESPÍRITU QUEBRANTADO

    Yo reconozco mi culpa, dice el salmista. Si yo la reconozco, dígnate tú perdonarla. No tengamos en modo alguno la presunción de que vivimos rectamente y sin pecado. Lo que atestigua a favor de nuestra vida es el reconocimiento de nuestras culpas. Los hombres sin remedio son aquellos que dejan de atender a sus propios pecados para fijarse en los de los demás. No buscan lo que hay que corregir, sino en qué pueden morder.

  20. Breguiss99
    Hace 11 años

    Amen!!Bello ejemplo. Me toca el alma. Como puedo ayudar con esta obra? Telefono y direccion, por favor srs. de la prensa para contactar al padre. Noticias de estas deben de estar en grande y saquen a Ortega de la primera plana de hoy en adelante.

  21. Lorena
    Hace 11 años

    Que bueno que reconocen en ese artículo tu trabajo y el trabajo de todo el equipo. Fue un privilegio trabajar en Samaritanas, y por lo mismo lecuento a todos aquellos que saludan ésta labor, que se necesita urgente apoyo concreto para continuar un trabajo necesario que dignifica a las muchachas. Desde Chile, un abrazo inmenso y con mucho cariño al equipo y a las muchachas de la carretera.

  22. Arturo Cano
    Hace 11 años

    Panchito: te recomiendo leer la vida de Azarias H. Pallais, no solo fue poeta sino que pastor veraz como sacerdote, en corinto fue un buen amigo de las muchachas, a quienes les robo la confianza con su sencillez, pobreza y humildad. Las anécdotas con los pobres y desterrados de la sociedad son muestra del amor de Dios Padre providente.

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