Por Eduardo Cruz
Entre las bellezas naturales que adornan a la paradisíaca Isla de Ometepe se encuentran dos refrescantes lugares en los cuales usted podrá disfrutar al máximo: El Ojo de Agua y Charco Verde.
Rodeado de grandes árboles viejos bajo los cuales se puede dormitar o leer plácidamente un libro sobre alguna silla, el Ojo de Agua le permite relajarse y además disfrutar de un baño en aguas termales que provienen de un pozo subterráneo que se encuentra en las faldas del volcán Maderas.
Se trata de un flujo de aguas frescas y que se conoce como el río Buen Suceso. En una parte de este río se han construido piscinas para el disfrute de los turistas. “El Ojo de Agua es una fuente natural en el río Buen Suceso. Nosotros aprovechamos la parte del río y la parte subterránea, que viene del volcán, para hacer las piscinas. Las aguas tienen propiedades curativas, porque provienen de una vertiente del volcán. Todo es natural”, explica Roxana Alvarado, administradora del centro recreativo Ojo de Agua.
Para entrar al Ojo de Agua, uno de los lugares más agradables de Ometepe, el turista debe pagar alrededor de cuatro dólares por la admisión. El centro recreativo cuenta también con miradores, vestidores, baños y estacionamiento.
Cerca del Ojo de Agua se encuentra un bosque en el cual el turista puede disfrutar de caminatas.
Un charco agradable
Charco Verde es una reserva natural que se encuentra frente a una de las mejores playas de la Isla de Ometepe.
En esta reserva, el turista puede practicar kayak, de paseos en caballo y de la vista preciosa de la laguna de Charco Verde.
Además, hay un hotel que lleva el mismo nombre de Charco Verde y que ofrece internet por Wifi.
La reserva está ubicada lejos de la carretera principal, lo cual proporciona un ambiente de tranquilidad y privacidad al visitante.
Desde el hotel, los turistas pueden realizar una caminata hacia el Mirador del Diablo, ubicado en la cima de la loma, o recorrer los bordes de la laguna para conocer los manglares que la rodean y el bosque circundante, en donde habita una multitud de aves y varias familias de monos congo.
Hugo Avilés, administrador del hotel, indicó que por ejemplo el precio del kayak ronda los 150 córdobas por hora, y que además se puede aprovechar para pescar.
En Charco Verde se pueden apreciar diferentes tipos de aves como guiones, garzas blancas, garzas morenas, cormoranes, pájaros carpinteros, urracas, correas, patos nocturnos, lechuzas, luciérnagas, güises y gavilanes.
Igualmente, la reserva cuenta con mamíferos como los monos aulladores (congos), guatusas, armadillos, conejos, entre otros. Esta reserva ecológica también comprende una variedad de plantas y flores, entre las que se encuentran el guanacaste, cedro, pochote, chaperno, guásimo, espinos, helequemes, manglares, flor de zardinillo y otras.
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