ELBA CRISTINA PARRALES
Cuando piensas en la soltería, ¿qué se te viene a la mente? ¿Quizá en libertad, independencia, diversión o superación personal? ¿O piensas en soledad, frustración, infelicidad? Dependiendo desde qué punto de vista la vivas, será una etapa positiva o negativa.
La soltería en nuestro país se rige bajo una costumbre cultural antropológica, en donde la mujer que no se casa joven es una persona solitaria e infeliz. Esta manera de verlo se ha ido cambiando poco a poco y ya hay quienes viven la soltería bajo un concepto moderno basado principalmente en superación personal, abarcando la parte intelectual y profesional.
Según la definición de la Real Academia de la Lengua Española, soltero proviene del latín solitarius y significa que no está casado, relativo a suelto o libre.
El psiquiatra del Centro de Especialidades Altamira, Luis Alonso Molina, afirma que estar soltero en la actualidad es un estilo de vida al que todos tienen derecho de decidir y que debe ser respetado, sin ejercer presión a la persona, ya que puede desencadenar problemas emocionales y psicológicos.
“En nuestro país, en donde las costumbres culturales antropológicas se viven aún muy arraigadas, muchas veces la soltería no es muy bien vista, sobre todo en el género femenino. La sociedad hace burla, chistes y ejerce presión en las mujeres solteras mayores de 30 años. En el caso de los hombres se cuestiona su preferencia sexual”, afirma el psiquiatra.
TIPO DE PERSONALIDADES
A pesar de que el matrimonio o la unión en estado libre se consideran como parte del ciclo vital de la vida, hay personas que deciden vivir solteras. Luis Alonso Molina explica que esto puede deberse, en casos extremos, a los tipos de personalidades o a quienes sufren trastornos como esquizoide evitativa y dependiente.
“Las personas que son evitativas son tímidas y tienen fobia social. Por eso, prefieren no tener relaciones interpersonales porque creen que no será una agradable compañía. Las personas dependientes son inestables”, explica el psiquiatra.
Quienes viven malas experiencias con parejas, como quienes recurren al divorcio, prefieren no volver a hacerlo para evitar decepciones. Pero también, se da el caso de las personas que les gusta mucho la independencia y se divierten con un círculo grande de amistades, evitando conflictos de control de la pareja, pues consideran que el matrimonio es perder la libertad. Ese es el caso de Aura, de 38 años, quien expresa que disfruta su vida siendo soltera.
“Hay quienes simplemente hemos decidido vivir solas. Eso no quiere decir que no vayamos a enamorarnos o a vivir experiencias con parejas. Disfruto la vida durmiendo sola, salir sin tener que pedir permiso, sobre todo en este país machista. Tomo mis propias decisiones que me favorecen completamente”, comparte.
QUIEN SE CASA, ¿ES MÁS FELIZ?
El caso de Patricia, de 35 años, es muy distinto al de Aura. Patricia cuenta que sus padres y hermanas mayores la presionan para que tenga novio.
“Me molesta que mis amigas que ya están casadas y tienen hijos me busquen parejas, hasta me han organizado citas a ciegas sin consultarme. Me siento ofendida, porque me hacen sentir como un fenómeno por estar soltera. Me he llegado a preocupar”, afirma.
Patricia cree que el matrimonio no asegura la felicidad, pues hay muchas personas que viven un matrimonio infeliz, teoría que comparte la psicóloga independiente Karla Caballero.
“Algunas personas se han visto envueltas en presión familiar y social y terminan casándose con cualquier persona que no satisface sus expectativas de vida, pero que permanecen dentro de la relación a pesar de vivir infelices”.
Según la psicóloga, quien decide estar soltera, por cualquiera de las circunstancias, por decisión propia o porque no ha tenido la oportunidad de enamorarse, debe ser una persona con carácter, fuerte y firme en su decisión, porque de lo contrario puede caer en depresión.
Es primordial, recomienda, no hacer caso a los comentarios hirientes y de burlas de las personas, pues deben entender que cada quien vive su vida como quiere.
Por su parte, el psiquiatra Luis Alonso Molina explica que varios estudios han demostrado que el matrimonio da estabilidad emocional a las personas y forma parte del ciclo vital de cada quien, sobre todo porque es necesario juntarse con otra persona para procrear hijos.
“Está comprobado que el matrimonio es un factor importante de protección de salud mental. Pero eso sí, siempre y cuando la pareja esté estable mentalmente. No es garantía que todos los que se casen serán felices, así como no todos los solteros son infelices por no compartir la vida con alguien más”, aclara Molina.
Caballero recomienda vivir la vida a plenitud, independientemente si está soltera o casada, así como buscar la estabilidad emocional aceptándose tal y como es y en función de estar tranquila.
La psicóloga sugiere tomar decisiones basándose en los propios intereses que puedan compartirse. Pero si en un dado caso permaneces soltera, no debes frustrarte ni sentir que fracasaste como persona.
VENTAJAS DE ESTAR SOLTERA
Mucho más allá de la libertad para salir cuando quieras sin tener que rendirle cuentas a nadie, estar soltera tiene sus ventajas para aprovechar cada momento de la vida.
“La gente piensa que las personas solteras son solitarias e infelices una vez que se acabó la fiesta y sí, es real, hay quienes se deprimen, se ponen ansiosas, se les baja el estima propio, pero es consecuencia de la presión e insistencia familiar y social”, explica Caballero.
Entre las ventajas que destaca Molina están: estudiar sin presión maestrías y doctorados, crecer económica y profesionalmente, aprender a disfrutar el tiempo a solas y emprender proyectos propios.
“En teoría, puede hacer lo que quiera, cuando quiera”, concluye la especialista.