Judith Flores
Corresponsal / Miami
“La Administración – del presidente Barack Obama- tiene que establecer líneas y parámetros más estrictos en relación a los Waivers –dispensa de la propiedad, y transparencia fiscal- que le aprueban año con año al régimen orteguista, no se puede premiar a un gobierno que viola sistemáticamente los derechos humanos y constitucionales”.
Lo anterior es parte del contenido de una carta denuncia elaborada por ciudadanos nicaragüenses-estadounidenses a los legisladores en el Congreso, autoridades en el Departamento de Estado y la Casa Blanca, en la que solicitan sanciones contra el régimen de Daniel Ortega.
La carta circula por internet a través del sitio www.change.org, el propósito es levantar firmas que respalden la petición ante las autoridades estadounidenses.
La solicitud se basa en las violaciones a la Constitución del régimen de Ortega, el uso del territorio nicaragüense para refugiar a terroristas, y su reciente involucramiento al ofrecer asilo político al exanalista de la CIA, Edward Snowden, requerido por Washington bajo acusaciones de espionaje.
Nicaragua, Venezuela y Bolivia, países que le ofrecieron asilo a Snowden, “son ampliamente conocidos -a nivel- internacional por ser ilegales, inconstitucionales y violadores de los derechos humanos”, expresa la misiva.
De acuerdo a la denuncia, la motivación de Ortega, es desafiar al gobierno de Estados Unidos, desviar la atención a graves situaciones de violaciones a la Constitución y hacer creer al mundo que es un estado defensor de los derechos humanos, algo que contrasta con las acciones del régimen orteguista.
Al mismo tiempo exhortan al presidente de Estados Unidos, a “actuar de inmediato con fuerza y decisión”.
En la misiva también denuncian que el régimen de Ortega, se ha convertido en refugio de connotados guerrilleros y narcotraficantes al concederles “asilo político, otorgarles pasaportes y ciudadanía a connotados delincuentes internacionales como Rubén Darío Granda, hermano del llamado canciller de las FARC, Rodrigo Granda”.
Otras tres miembros de las FARC, beneficiadas por Ortega, son Doris Torres Bohórquez, Martha Pérez Gutiérrez y la estudiante mexicana Lucía Morett, en el 2008.
En la carta denuncian la presencia de Muhammad Lashtar, sobrino del depuesto dictador de Libia, Muamar Gadafi. Lashar estuvo vinculado a los servicios de inteligencia de su país de origen, se naturalizó nicaragüense, actualmente es secretario y asesor privado de Ortega, para asuntos internacionales.
Según la carta, esas acciones de Ortega, también las realizó en la década de los 80, al dar albergue al desaparecido narcotraficante Pablo Escobar, uno de los más sanguinarios capos de la droga en la historia reciente.
“Señores congresistas, Estados Unidos no puede seguir ignorando las maniobras antidemocráticas del inconstitucional e ilegal mandatario nicaragüense Daniel Ortega”.
“No se puede premiar a un gobierno que viola sistemáticamente los derechos humanos y constitucionales y tiene al país en una bancarrota moral, cívica y financiera”, expresa la carta.
Sandra Rodríguez, activista contra el régimen de Ortega, informó que la iniciativa surge de la preocupación de nicaragüenses residentes en distintos estados de la nación ante las violaciones sistemáticas de Ortega, a los derechos democráticos de los nicaragüenses.
“Como ciudadanos nicaragüenses-americanos queremos que nuestra voz sea escuchada por los congresistas y autoridades de este país, tenemos conocimiento que Daniel Ortega, gasta miles de dólares, para hacer cabildeo en este país a favor de su régimen, creemos que es hora que nuestros congresistas conozcan la verdad para que nuestros impuestos no sigan contribuyendo al fortalecimiento de ese régimen”, puntualizó la activista.
La carta escrita en inglés y español, será entregada a cada uno de los congresistas.