Morata y Casemiro arreglaron en los minutos finales un partido que se les había puesto cuesta arriba y que parecía sentenciado. Carlo Ancelotti presentó de salida una alineación ultraofensiva, pero el club blanco no logró convencer.
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Pep Guardiola se enfrentó por primera vez al Barcelona como técnico del Bayern Munich, y el club alemán se impuso ayer 2-0 en un juego amistoso de pretemporada.
Phillip Lahm y Mario Mandzukic anotaron por los campeones de Alemania y Europa, en un encuentro en el que el Barsa fue dirigido por el asistente Jordi Roura, en espera de la llegada de su nuevo técnico Gerardo Martino que será presentado mañana.
El Barsa, que disputó su primer encuentro de pretemporada, utilizó en su mayoría suplentes, aunque Lionel Messi jugó de entrada.
Lahm, ubicado como mediocampista en lugar de su puesto habitual en el lateral, abrió la cuenta con un cabezazo a los 14 minutos, mientras que Mandzukic redondeó el 2-0 a tres minutos del final.
“Fue un partido especial para mí. Toda mi vida como jugador y entrenador estuve vinculado con el Barcelona. Estoy contento”, aseguró Guardiola tras el partido.
Guardiola comenzó el partido sin un centrodelantero clásico, y en su lugar alineó un ataque con los mediocampistas Franck Ribery, Arjen Robben y Thomas Mueller.
“El Barcelona no estaba completo, pero este es un triunfo importante para la confianza y para (adquirir) ritmo”, señaló Ribery, una constante amenaza.
El Barsa cambió la alineación completa en el entretiempo. Bayern enfrenta el sábado a Borussia Dortmund en la Supercopa de Alemania, que será una reedición de la final de la Liga de Campeones.
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