Docentes de primaria y secundaria iniciaron ayer, tras dos semanas de vacaciones, una huelga indefinida, que dejó diez mil escuelas sin clases, para exigir mejores jubilaciones y más fondos para la educación pública, según la Federación de Educadores del Paraguay (FEP).
Esta organización y el Comando de Unidad Sindical de Trabajadores de la Educación (CUSTE), continuarán con la huelga hasta que el tema sea tratado en el Parlamento. El ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, rechazó, pedir que se amplíe el presupuesto para educación.
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