Moisés Martínez
La empresa Alvimer Internacional —a la que Eddy Medrano, titular de la Dirección General de Aduanas (DGA), adjudicó “de dedo” un contrato con ingresos estimados en 220 millones de dólares durante los 15 años de operaciones—, cumple con todos los requerimientos para ser considerada una empresa de maletín, de acuerdo con el exprocurador general de la República, Alberto Novoa.
Con el apoyo de una colega de Panamá, LA PRENSA conoció que la dirección que Alvimer Internacional consigna en su contrato no es de ninguna oficina, sino que es de un edificio de departamentos familiares privados.
ALVIMER SOLO EN GAVETADE ABOGADOS PANAMEÑOS
Es decir, Alvimer es una empresa sin registro de operaciones económicas anteriores y solo existe en las gavetas del bufete de abogados panameños Arosemena, Noriega y Contreras, quienes crearon la empresa matriz Alvimer Internacional SA en febrero del 2006.
La dirección que Alvimer Internacional consigna en el contrato firmado con Medrano es Villa de las Fuentes No 1, Edificio Victory Tower, apartamento 15 C, en ciudad de Panamá.
La periodista Lina Vega Abad, exeditora de la Unidad de Investigaciones del diario La Prensa de Panamá y actualmente gerente del equipo de investigaciones de una cadena televisiva de ese país, a solicitud de LA PRENSA visitó la dirección antes descrita y no encontró oficina alguna de Alvimer Internacional.
“No hay ninguna oficina. Es un edificio de apartamentos usados únicamente para viviendas”, reportó Vega Abad por correo electrónico.
ABOGADOS NO RESPONDEN
LA PRENSA escribió un correo electrónico hace varios días al bufete Arosemena, Noriega y Contreras solicitando información sobre Alvimer, pero este despacho jurídico no respondió.
La única certificación sobre la existencia de Alvimer es una carta adjunta al contrato de la empresa Smiths Detection, con sede en Maryland, Estados Unidos. En este documento se acredita a Alvimer como representante de Smiths Detection para distribuir los equipos que fabrica para la detección de materiales peligrosos. Sin embargo, esta compañía desde hace semanas no responde las consultas que hizo LA PRENSA para conocer su vínculo con Alvimer.
“Con todo la propiedad del caso se puede denominar a Alvimer como una empresa de maletín. Claro. Estas son creadas precisamente para realizar determinada actividad y después desaparecen. Esta empresa en Panamá no tiene vida o actividad económica, financiera o crediticia. Es cero”, comentó Novoa al ser consultado sobre el tema.
PRESTANOMBRES CREARON ALVIMER INTERNACIONAL
LA PRENSA publicó el martes 30 de julio que uno de los miembros registrados en la sociedad de Alvimer Internacional, el historiador panameño Celestino Arauz, era un prestanombres de la planilla del bufete Arosemena, Noriega y Contreras usado para crear la sociedad.
“Aquí hay un engaño por medio de una simulación. ¿Qué fin persiguen?, no lo sé. La Contraloría General de la República debe intervenir dado el rol que juega en todo esto la Dirección de Aduanas, hay intereses del Estado en juego acá, y la Contraloría debe ser beligerante. Que no se escude con el argumento de que ellos pueden intervenir hasta que ocurra el hecho. El hecho está ocurriendo, y a todas luces indica que es delictivo”, agregó Novoa.
Además del certificado de Smiths Detection, no se conoce quiénes son los verdaderos socios de esta empresa, ya que la única persona que aparece firmando el contrato con el director general de Aduanas, Eddy Medrano, es el gerente general, José Javier Armijo, un nicaragüense nacionalizado norteamericano.
CONTRALORÍA DEBEPEDIR INFORMACIÓN
Para el excontralor y diputado (que enfrenta una destitución por parte del Consejo Supremo Electoral), Agustín Jarquín Anaya, la Contraloría debe pedir información a Aduanas sobre Alvimer a la mayor brevedad posible y la Comisión de Probidad y Transparencia de la Asamblea Nacional solicitar la interpelación de Medrano para que este brinde información.
Actualmente, la denominada Ley de Escáneres que dio vida al contrato de Alvimer se encuentra recurrida por inconstitucional en carácter personal, por el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri.
“La Contraloría está en la obligación y debió de haber advertido que aunque esté fundamentada en una ley de la República, existen proveedores con mejores costos y mejor servicio, y que no cabría esta prácticamente contratación directa que hizo Aduanas. Este contrato lo que hace es burlar la Ley de Contrataciones del Estado”, agregó Jarquín Anaya.
El ente fiscalizador aún no se ha pronunciado sobre el contrato con Alvimer debido a que su titular, el contralor de facto Guillermo Argüello Poessy, ha presentado problemas de salud.
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