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FOTOS: LA PRENSA/G.FLORES

Pasión y genialidad

La Orquesta Sinfónica de las Américas, fundada por Plácido Domingo, muestrario admirable de diversas nacionalidades del hemisferio occidental, diseñó un programa dotado de las cualidades para darle un oasis contemplativo y activo a las multiplicidades anímicas del diletante.

La Orquesta Sinfónica de las Américas, fundada por Plácido Domingo, muestrario admirable de diversas nacionalidades del hemisferio occidental, diseñó un programa dotado de las cualidades para darle un oasis contemplativo y activo a las multiplicidades anímicas del diletante.

Construyó un paseo almibarado por las variaciones, rico en matices. Colorido en el Capricho Español de Rimsky Korsakov (opus 34), quien no oculta en el desarrollo de la fantasía (alborada, sensación gitana, fandango) haber sido el pintor musical que pasó por España dibujando música que bien pudiera estar en los cuadros de un museo imperecedero.

Brillo en la instrumentación, virtuosismo en la orquestación, compositor de tono occidental a pesar de su temperamento eslavo.

Después de tanta majestuosidad a la que no escapó el arpa en concordia con el cielo, nos llevó a la deliciosa tristeza de Federico Chopin presidida por manos airosas en el primer Concierto para Piano (opus 11), donde la orquesta parece representar el papel del acompañamiento impasible, tanta es la responsabilidad primaria del instrumento principalmente en la romanza basamento en solo del concierto por el que el paradigma de la melancolía sintió tanta predilección.

Y para concluir el itinerario —notas en bandeja para todos los gustos— la señorial instrumentación de la Sinfonía Número dos de Sergio Rachmaninov en mi menor (opus 27) llena de una gran complicación técnica, recurrida no pocas veces por el compositor en su obra total cuando los ratos de creación no permitían una inspiración espontánea. Se notó en la sinfonía la influencia de Tchaikovski considerado como un símbolo de la difícil orquestación.

Al haberse elegido la segunda no cabe duda de que fuera escogida la mejor música de Rachmaninov para enseñar al concurrente que él como su compositor favorito, a quien dedicó una fervorosa elegía, estaba facultado para secundarlo.

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COMENTARIOS

  1. Acustica Celestial...
    Hace 11 años

    Un buen pentagrama de palabras musicales, son la mejor tonalidad
    que incita a encender la llave de sol, y abrir todas las notas que ar
    monicen perfectamente, con el tiempo y espacio de la sublimidad del
    alma encantada.

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