El nuevo Bayern de Pep Guardiola saldó ayer su primer partido en la Bundesliga con una victoria clara por 3-1 ante el Borussia Mönchengladbach, pese a dificultades en los primeros minutos.
El Bayern tuvo una fase inicial —los diez primeros minutos— en la que se vio con problemas para arrancar, ante un Gladbach que se mostró bien parado atrás y que forzó al equipo de Munich a recurrir a los pases largos.
Remy Cabella dio a Montpellier la ventaja a los 10 minutos con un gol polémico, ya que pareció que Zlatan Ibrahimovic recibió una falta en el proceso de la anotación. Maxwell empató a los 60 minutos para asegurar que el nuevo director técnico del PSG, Laurent Blanc, evitara la derrota en su primer partido.
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Cuando Guardiola empezaba a impacientarse en el banquillo, un gran pase de Franck Ribery, desde muy cerca al círculo central, fue aprovechado por Arjen Robben, que recibió el balón dentro del área y remató de primera para batir a Marc-André ter Stegen.
Era el minuto 11 y con ello los planes del Gladbach —trabar el juego al Bayern y buscar ocasiones al contragolpe— se fueron al traste.
Mario Mandzukic, en el minuto 16, marcó el segundo para el Bayern en una jugada que se inició con una falta lanzada desde la derecha por Robben. Ribery puso el pie y Ter Stegen alcanzó a atravesarse en la trayectoria de la pelota, pero cayó a los pies de Mandzukic, que marcó a puerta vacía.
El Gladbach intentó jugar con más agresividad y tuvo algunas llegadas de cierto peligro al área rival. La ocasión más clara la tuvo Max Kruse, en el minuto 30, que fue conjurada con una gran parada del arquero Manuel Neuer.
Una confusión entre Neuer y Dante terminó con gol en propia puerta del brasileño en el minuto 40, en una jugada que en principio no representaba ningún peligro y que dio esperanzas al Gladbach.
Sin embargo, era claro que el Bayern se había asentado en el campo. Un minuto antes Robben había tenido el tercero en sus pies, pero se encontró con una gran reacción de Álvaro Domínguez en el último instante.
Ter Stegen salvó dos veces seguidas al Gladbach con dos buenas paradas. Primero, en el minuto 41, desvió a saque de esquina un remate de Toni Kroos que llevaba sello de gol y en la siguiente jugada paró un cabezazo a Mandzukic.
El gol de la tranquilidad para el Bayern llegó al 69’, por un penalti convertido por David Alaba. Era el segundo penalti seguido, ambos por mano de Álvaro Domínguez, pero el primero se lo había parado Ter Stegen a Thomas Müller.
“Me habían dicho que el Gladbach había tenido buenos resultados con el Bayern, por eso tranquiliza haber ganado”, dijo Guardiola en declaraciones a la Primera Cadena de la Televisión Alemana.
“En los primeros partidos necesitamos ante todo resultados para darle confianza al equipo”, dijo.
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