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Los vendedores de souvenires en las Grandes Pirámides de Giza se han visto afectados por las olas de violencia que han derrocado a dos presidentes en Egipto: Hosni Mubarak en 2011 y Mohamed Mursi en 2013. LA PRENSA/AFP/FAYEZ NURELDINE

Pirámides afectadas por violencia

Las manifestaciones masivas que desembocaron en julio de este año en el golpe de Estado contra el presidente islamista Mohamed Mursi han provocado un notable descenso en el turismo en Egipto, uno de los pilares de la economía de este país y sector duramente afectado desde la caída del régimen de Hosni Mubarak en febrero de 2011.

 

EL CAIRO/AFP

Las manifestaciones masivas que desembocaron en julio de este año en el golpe de Estado contra el presidente islamista Mohamed Mursi han provocado un notable descenso en el turismo en Egipto, uno de los pilares de la economía de este país y sector duramente afectado desde la caída del régimen de Hosni Mubarak en febrero de 2011.

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250 personas han muerto en Egipto, en su mayoría partidarios de Mohamed Mursi, desde principios de julio, en enfrentamientos al margen de manifestaciones rivales de partidarios y detractores del presidente derrocado.

El jueves, miles de seguidores del depuesto presidente se concentraron en El Cairo para protestar contra las Fuerzas Armadas con motivo del Eid al Fitr, la fiesta que marca el fin del mes de ayuno musulmán del Ramadán.

Mientras, en Tahrir, miles de opositores a Mursi participaron también en la oración colectiva del Eid al Fitr, que estuvo dirigida por el imán Gomaa Mohamed Ali y que se desarrolló en un ambiente festivo. En su sermón, Ali se mostró contrario a cualquier derramamiento de sangre y subrayó que las acampadas en Rabea al Adauiya y en Al Nahda deben ser desmanteladas por medios pacíficos.

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Hasta hace poco este sector representaba el 10 por ciento del PIB de Egipto. “Los 15 primeros días de julio, 387,000 turistas entraron en Egipto, contra 515,000 en julio 2012”, indicó el ministro de Turismo, Hicham Zazu. En 2010, antes de la primavera árabe, 14.7 millones de personas habían visitado el país, una cifra que cayó a 10 millones en 2011, antes de alcanzar los 11.5 millones en 2012. Este año, asegura Zazu, el objetivo es llegar a los 13 millones.

“Oramos para volver a los días en que no se paraba de trabajar”, asegura Gamil Hasan en su tienda de papiros vacía. “Contamos en el turismo para comer”, explica. “Para que los turistas regresen, necesitamos estabilidad y seguridad”, añade Hasan, comerciante desde hace 20 años.

Si bien los recientes acontecimientos los han privado de ingresos, varios comerciantes se dicen más tranquilos tras el derrocamiento del presidente islamista que, según ellos, podía desalentar el turismo.

En la larga avenida que lleva a las pirámides de Giza, en El Cairo, Mahmud Atiyah ofrece paseos a caballo por el complejo funerario. “No hemos tenido ningún turista extranjero. Ni uno solo desde el 30 de junio”, fecha en la que comenzaron las manifestaciones contra Mursi, se lamenta.

Unos pocos extranjeros desafían sin embargo las advertencias de los servicios diplomáticos de varios países que han pedido a sus ciudadanos elegir otros destinos turísticos debido a la crisis política y la ola de violencia que vive Egipto.

Es el caso de Ryan Gary y Ashley Westcott, dos estadounidenses rodeados por una horda de vendedores y guías turísticos egipcios. “Mientras viajemos seguros y no tomemos ninguna decisión estúpida, la mayoría de las veces, las personas son más gentiles de lo que muestran los medios de comunicación”, opina uno de ellos.

Las pirámides no han sido las únicas abandonadas por los turistas. El gran bazar de Khan el Khalili también se encuentra inhabitualmente silencioso. Hossam Manaf, de 41 años, es profesor en la universidad en el día y trabaja en el comercio que su padre le dejó en el famoso mercado de Khan por la noche. Desde el 30 de junio, Manaf dice haber visto uno a dos turistas por día en su tienda. Según él, el país no ha hecho nada para tranquilizar a los turistas potenciales.

El ministro del Turismo de Egipto afirmó que una campaña de promoción será lanzada en el extranjero, pero que por el momento la prioridad era convencer a los países que recomendaron a sus ciudadanos no viajar a Egipto que el país es seguro.

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