Carla Torres Solórzano
“Yo encantado que me pagaran por consulta. Es decir, si me dijeran en el INSS por el que llegue me mandas un cobro. Sería bueno, no habría pérdidas”, dijo Reyes.
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Un contrato de servicios médicos es lo que existe entre el Seguro Social y las Empresas Médicas Previsionales (EMP) para atender a más de medio millón de asegurados del país.
Roberto González, secretario de la Central Sandinista de Trabajadores (CST), considera que en las reformas al Seguro Social se debe aprovechar para incluir una nueva reglamentación con el objetivo de mejorar la atención y la calidad del servicio de dichas clínicas.
“Hay que revisar el pago per cápita que el INSS otorga a las clínicas previsionales, que debería ser por servicio efectivo y de calidad, pues por ahora lo que hay es un subsidio a los empresarios”, dijo González.
Según la CST, a las clínicas el INSS les otorga noventa millones de dólares anuales por atender a los asegurados.
Ismael Reyes, presidente de la Cámara de Clínicas Previsionales, dijo no oponerse a la regulación si así queda establecido en las reformas al Seguro Social. “Que las regulen, el INSS es el comprador de servicios, el que compra regula. Él es el que pone las leyes del juego. Yo tengo un contrato con ellos que me dice ‘haceme esto por esto’ y yo veo si puedo dar el servicio”, dijo Reyes.
El empresario de la salud mencionó que cada mes el INSS le otorga a cada EMP un total de 357.68 córdobas por atender a cada asegurado.
En cuanto a los señalamientos de los sindicalistas, Reyes los retó a poner sus propias clínicas. “Ellos son habladores, no saben nada. Nunca han manejado una clínica médica, son pide-pide, son sindicalistas”, contestó Reyes.
También expresó que en todas las EMP están a la vista la lista de medicamentos, así como los derechos de los trabajadores.
“Hablan por gusto. En cada clínica el INSS tiene trabajadoras sociales que reciben las quejas de los asegurados, ellas ven si tienen o no la razón”, apuntó Reyes.
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