Elízabeth Romero
El arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes y el obispo auxiliar, monseñor Silvio Báez, presidieron el oficio religioso celebrado en la parroquia de La Concha, en el segundo aniversario del asesinato del padre Marlon Pupiro.
Monseñor Brenes indicó en la homilía que una de las propiedades de la Iglesia Católica es ser perseguida “y es perseguida en sus sacerdotes”, así como de sus fieles y de aquellos que quieren vivir de una manera auténtica.
Refirió que los sacerdotes como profetas que son, incomodan porque anuncian la verdad del Señor y hablan con la verdad.