Alejandro Pérez Fabbri
En los últimos años se incrementó la edad en la que las mujeres comienzan a buscar un embarazo, particularmente en Estados Unidos, donde se ha reportado un ascenso del 10 por ciento en el número de mujeres que conciben a los 40 años, según publicó una investigación de Universidad de Harvard. Cada vez más las mujeres postergan la maternidad por decisión propia (trabajo, estudios o realización personal). Sin embargo, a los 35 años, el índice de fertilidad declina naturalmente y lograr un embarazo puede llevar más tiempo del esperado.
La fertilidad de la mujer inicia su declive cerca de los 35 años de edad. Las mujeres menores a esta edad tienen una probabilidad de quedar embarazadas entre el 20 y el 30 por ciento, mientras que en las de 42 años el porcentaje desciende al 5 por ciento, aproximadamente. Este porcentaje puede aumentar significativamente usando hormonas reproductivas de forma controlada para lograr un embarazo.
El síndrome Demi Moore, consistente en que mujeres de 40 años desean concebir con varones de menor edad, es una causa de conflictos conyugales que ha causado mucha controversia. Usualmente ya la dama tiene hijos de su unión anterior y, considerando el elevado índice de divorcios en Estados Unidos, 50 por ciento de separaciones en su primer matrimonio, 60 por ciento en el segundo matrimonio y 72 por ciento en el tercer matrimonio, se convierte en asunto vital lograr la procreación con la pareja actual porque al final del día la ausencia de hijos con el cónyuge definitivo implica un vacío existencial y pérdida de la autoestima.
Debido a las contradicciones maritales, cuando se realiza la esterilización quirúrgica con dos o tres cesáreas y se intenta limitar la fecundidad a las tasas del mundo desarrollado pueden ocurrir situaciones especiales como el deseo de tener más bebes por dos motivos: uno, por el crecimiento natural de los hijos con el eventual éxodo de estos hacia la universidad y la nostalgia por concebir de nuevo. Dos, por el cambio de pareja. Actualmente existen métodos reversibles de la esterilización tubárica mediante cirugías de recanalización con hilos especiales y pequeñas incisiones, de manera ambulatoria, es decir que son egresadas del hospital a las cinco horas de estancia que garantizan buenos resultados en concebir de nuevo, con el apoyo de inyecciones de gonadotropinas humanas y recombinantes que han elevado hasta un 40% la tasa de embarazo en mujeres recanalizadas mayores de 35 años. Los miomas uterinos o fibromas que aparecen en una de cada cuatro mujeres mayores de 35 años son otro obstáculo y deben ser tratados simultáneamente.
Recientemente se comprobó en Suecia que el retiro del DIU o T de Cobre disminuyó en un 40 por ciento los casos de infección pélvica, que es causa de infertilidad. Ya que el uso de este aparato facilita la colonización de microbios como Clamydia y Neisseria a las trompas de Falopio produciendo daño en las mismas. El uso crónico de anticonceptivos, actualmente en boga mediante implantes bajo la piel bajo el nombre de Norplant, causó en México muchos sangrados uterinos anormales, lo que provocó rechazo a ese método. Ser madre en esa edad es un desafío que vale la pena luchar con buenas posibilidades de éxito.
El autor es médico ginecólogo especialista en fertilidad.
Ver en la versión impresa las páginas: 10 A
