Serena Williams arranca desde mañana en las canchas de cemento de Nueva York la defensa de su título del Abierto de Estados Unidos, con la bielorrusa Victoria Azarenka al acecho para destronarla, y la polaca Agnieszka Radwanska esperando recoger los frutos caídos. Al contrario de otras ocasiones en que se podía escoger de una lista de hasta cinco mujeres para colgarles etiquetas de favoritas, ahora la lógica apunta a una única candidata: Serena Williams, aprovechando que su hermana Venus sin poder encontrar su antigua forma y la rusa Maria Sharapova fuera de la pintura por lesión.
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