HTAN GONE/AP
Unos 1,000 budistas prendieron fuego a decenas de casas y comercios en el noroeste de Mianmar tras los rumores de que un hombre musulmán trató de violar a una joven, dijeron funcionarios y testigos el domingo, en un nuevo brote de violencia sectaria en el país.
Los manifestantes, que cantaban el himno nacional del país mientras perpetraban los ataques el domingo en la madrugada, se dispersaron tras la llegada de las fuerzas de seguridad, que dispararon al aire. No se reportaron heridos.
El motín de horas de duración en el poblado de Htan Gone, a 16 kilómetros (10 millas) al sur de la ciudad de Kantbalu en la región de Sagaing, comenzó la noche del sábado después de que una muchedumbre rodeó una estación de policía exigiendo la entrega del sospechoso del intento de agresión sexual, dijo un policía a The Associated Press. El agente pidió el anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los periodistas.
La televisión estatal informó que alrededor de 42 casas y 15 comercios fueron incendiados y destruidos, la mayoría pertenecientes a musulmanes.
La nación predominantemente budista de 60 millones de habitantes ha encarado violencia sectaria desde que los gobernantes militares del país entregaron el poder a un gobierno nominalmente civil en 2011.
Los disturbios, en los que más de 250 personas han perdido la vida y que dejado unos 140,000 desplazados, comenzaron el año pasado en el estado occidental de Rakhine, donde los budistas nacionalistas acusan a la comunidad musulmana Rohingya de entrar ilegalmente en el país y usurpar sus tierras.
La violencia, en una escala más pequeña pero aún mortal, se extendió a principios de este año a otras partes del país, alimentando los arraigados prejuicios contra la minoría islámica y amenazando la frágil transición de Mianmar hacia la democracia.
