Estudios realizados por prestigiosas universidades del mundo han demostrado que el tratamiento con células madres es posible, pero muy difícil de obtenerlo principalmente por los costos.
Sin embargo, tratarse una enfermedad con tus propias células madres provenientes de tu grasa ahora en Nicaragua es lo último en tecnología médica.
Qué te parece la idea de curar esa quejosa artritis que por años te ha impedido caminar, regenar una mama luego de una mastectomía o bien mejorar el aspecto de tu piel cuando sufriste una quemadura.
¿Imposible? ¡No! Hoy en día todos estos tratamientos están al alcance de tu mano, afirma el médico y asesor científico del Centro de Medicina Celular del Hospital Metropolitano Vivian Pellas, Michael Carstens.
Se realizarán tratamientos con células madres extraídas de la grasa para realizar la restructuración de mama, tratamientos de artritis, ortopédicos, vasculares y dermatológicos como las quemaduras.
Este centro cuenta con la aprobación del Ministerio de Salud (Minsa). Si estás interesado puedes pedir una cita al 2255-6900, ext. 4013.
Además, se están capacitando más médicos para realizar este tipo de procedimientos.
En los próximos meses la unidad contará con un laboratorio específico para proliferar y banquear las células madres, porque entre más jóvenes banquees tus células mayores es la cantidad, afirma la gerente de Mercadeo del Hospital Metropolitano Vivian Pellas, Carolina Castro.
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Don Teodoro Lorente hace unos años sufría de desgaste en los huesos producto de la osteoporosis. Los dolores eran insoportables e incluso perdió parcialmente la movilidad.
Hace tres meses se sometió al tratamiento con células madres, provenientes de su propia grasa en el Hospital Metropolitano Vivian Pellas y hoy los cartílagos de sus rodillas se regeneraron en un setenta por ciento, logrando la movilidad total en sus piernas.
¿Qué son las células madres?
En el cuerpo humano hay más de 200 tipos de células, de las cuales solo un tipo son las llamadas células madres y tienen un origen en el sistema vascular del embrión, el que se constituye en las primeras ocho semanas de gestación. Esto implica que las células madres nacen en la primera etapa de formación del embrión, amplía Carstens.
Estas células son autorregeneradoras y se pueden diferenciar en músculos o tendones.
Pueden conseguirse en el cordón umbilical, médula ósea, sangre y en la grasa, en esta última es donde más células madres se encuentran. Según el experto, en la grasa blanca se encuentran entre 500 y 1,000 veces más células madres que en la médula ósea.
Además que tiene la ventaja de ser muy fácil de cosechar, se extrae con una liposucción, es un procedimiento quirúrgico ambulatorio y el costo es menor, amplía el doctor Carstens.
La clave es la grasa
Este nuevo descubrimiento lo realizaron tres médicos de la Universidad de Pittsburgh en el 2001.
Estos médicos crearon el proceso enzimático para digestionar la grasa, que consiste en separar la grasa de las células madres a través de una máquina que con ayuda de la fuerza centrífuga la separa para que luego los especialistas inyecten la célula madre directamente en la zona que desean regenerar.
Este proceso enzimático dura entre una y dos horas.
Esto implica que las células madres con las que se realiza el tratamiento no son manipulables, porque son inyectadas directamente al paciente.
Por ejemplo, las mujeres que se practicaron la mastectomía se inyectan las células madres y poco a poco el cuerpo con ayuda de las nuevas células madres va regenerando el tejido hasta formarse una nueva mama.
Incluso desde el mismo día va realizando su trabajo hasta crear resultados sorprendentes, empezando con la desinflamación, creación de vasos colaterales y reparación de la zona dañada.
A este tratamiento de extracción de las células madres de la grasa es a lo que apuesta hoy en día el Hospital Metropolitano Vivian Pellas, porque es menos costosa y más efectiva.
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