Aluminio es el segundo producto del cual se exportan cerca de 200 toneladas anualmente, este producto les representa ingresos por los 140,000 dólares.
Y el cartón comprimido esperan exportar cien toneladas anuales, lo que podría representarles ingresos cercanos a los 10,000 dólares.
El mercado asiático es el principal destino para las exportaciones de la empresa Hanter Metals.
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Janny Tercero es su gerente de comercialización.
Telefóno: 22681094 / 83882093
Correo: [email protected]
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Humberto Galo Romero
El sonido de la remolcadora se mezcla con las voces de los hombres que con ademanes pausados hacen su tarea cotidiana. A lo largo del local se apilan retazos de cartón, pilotes de aluminio, cascotes de lo que un día fueron computadoras y baterías de automóviles.
A simple vista cualquiera pensaría que se trata simplemente de un depósito de chatarra, pero nada más lejos de la realidad, lo que se apila ahí es más que desechos; se trata de una verdadera mina de oro, el resultado de un proceso que iniciaron hace casi cuatro años Janny Tercero y su esposo Mario Hanon, los fundadores y propietarios de la empresa Hanter Metals.
“Hanter Metals es una empresa recicladora que se dedica principalmente a la transformación de residuos sólidos reciclables en materias primas de calidad, las cuales luego exportamos a diferentes plantas en el mundo que se encargan de hacer productos nuevos”, explica Janny Tercero, quien además de propietaria se desempeña como gerente de comercialización.
En este sentido la empresaria menciona que la materia prima de la cual se nutre el trabajo de Hanter Metals son elementos tales como cartón, aluminio, residuos electrónicos y baterías de autos, estas últimas son el fuerte del negocio, las cuales son exportadas en su mayoría al mercado asiático.
EL ORIGEN
Tercero es graduada como ingeniera industrial y su esposo es ingeniero en sistemas. Ambos se iniciaron profesionalmente en empresas dedicadas al acopio y comercialización de desechos, esa experiencia previa sería el pilar fundamental para el desarrollo de su proyecto empresarial. “Ambos trabajábamos en distintos sitios, pero en ambos casos eran empresas vinculadas al procesamiento de chatarra, pero debido a que una de esas empresas cerró operaciones, mi esposo y yo decidimos crear nuestra propia empresa”, rememora Tercero.
Luego de sopesar la idea, los pro y los contra a los que se enfrentarían al emprender su propio negocio, el matrimonio Hanon Tercero se aventuró a ir dándole forma al sueño de convertirse en empresarios. Como suele pasar en estos casos, el inicio fue difícil, ya que contaban con el ánimo para intentar echar a andar el proyecto, pero disponían de muy pocos recursos financieros. “Lo único con lo que contábamos eran los ahorros que habíamos logrado reunir a través de los años, y la disposición de algunos familiares que nos ofrecieron préstamos para iniciar las operaciones de la empresa”, refiere Tercero.
Según la narración de la empresaria, los ahorros les permitieron iniciar a operar de manera sencilla. “Acopiábamos y comercializábamos los productos en el mercado local, pero la idea de nosotros no era solamente eso, sino también establecernos como una empresa socialmente responsable y que promoviera un reciclaje responsable con visión de industria”, cuenta Tercero. Con el aporte financiero que hicieron algunos familiares pudieron adquirir las instalaciones donde funciona la maquinaria con la que se procesan los desechos sólidos.
LA AVENTURA DE EXPORTAR
Estos avances en la infraestructura permitieron a la empresa no solo iniciar un crecimiento sostenido para dar los primeros pasos para aventurarse a exportar parte de los productos que se acopian.
La empresaria sostiene que conforme la empresa empezó a crecer en lo relacionado al acopio, también iniciaron a efectuar las gestiones ante las autoridades locales para obtener las certificaciones para dar tratamiento a los desechos y exportarlos.
“Hanter Metals es la única empresa autorizada por el Ministerio de Recursos Naturales para la gestión, manejo, movimiento y exportación de residuos peligrosos, como lo son las baterías de autos usados”, afirma.
Para lograr dicha certificación, los empresarios tuvieron que efectuar una serie de inversiones en áreas tales como seguridad e higiene ocupacional para los empleados y mejoras en la infraestructura del local (área techada, pisos impermeabilizados). Según la empresaria, en estos momentos Hanter Metals tiene relaciones comerciales con empresas de India, Corea, China Taiwán y en una menor cuantía algunos países de América del Sur.
Según Tercero, gerente de comercialización de la empresa Hanter Metals, mensualmente se procesa cerca de cien toneladas de baterías de autos. Menciona que a los recolectores con los que están relacionados se les paga un precio promedio de cinco córdobas por libra, en el caso de la batería el peso medio es de treinta libras, es decir unos 150 córdobas.
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