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EFE/Mario Guzmán

Policía toma control de centro de ciudad de México

Cientos de policías federales tomaron el viernes el control de la plaza principal del centro histórico de la ciudad de México y replegaron a miles de maestros que la habían tomado hace varias semanas para protestar por una amplia reforma educativa.

MÉXICO/AP

Cientos de policías federales tomaron el viernes el control de la plaza principal del centro histórico de la ciudad de México y replegaron a miles de maestros que la habían tomado hace varias semanas para protestar por una amplia reforma educativa.

En una dramática reafirmación de la autoridad después de semanas de afectaciones prácticamente diarias de los maestros en la capital del país, el desalojo se produjo entre algunos enfrentamientos en los que salieron a relucir palos, piedras, gas lacrimógeno y chorros de agua lanzados desde vehículos policiales.

Los maestros habían instalado hace varias semanas un campamento en el Zócalo capitalino y desde ahí se movilizaron y realizaron bloqueos que desquiciaron la ciudad, como parte de una estrategia para intentar detener una reforma del presidente Enrique Peña Nieto para terminar con el histórico control sindical sobre el sistema educativo a través de un nuevo sistema de evaluación a profesores como método para entrar y permanecer en las escuelas.

Las manifestaciones de los profesores habían logrado retrasar el avance del nuevo plan educativo y de otras reformas presentadas por Peña Nieto, quien al llegar al poder en diciembre dijo que buscaría cambiar áreas clave del país como el sector petrolero y el sistema impositivo.

Sin embargo, el Congreso finalmente aprobó la reforma educativa y esta misma semana Peña Nieto la promulgó, con lo que ahora empezará su aplicación en las escuelas. Hasta ahora, las autoridades y expertos reconocían que el sistema educativo estaba afectado por prácticas como la venta o herencia de plazas de maestros y señalaban como responsable de eso al sindicato magisterial.

La operación de desalojo del viernes estuvo encabezada por la Policía Federal y no por la de la ciudad de México, cuyas autoridades —del izquierdista Partido de la Revolución Democrática— habían recibido críticas por no evitar los bloqueos de los maestros, agrupados en la llamada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, una facción disidente del sindicato magisterial.

Las tensiones escalaron el viernes cuando los maestros amenazaron con mantenerse en el Zócalo, lo cual afectaría las celebraciones del Día de la Independencia, previstas para el domingo y lunes, algo que el gobierno federal ya había advertido que no permitiría.

Profesores usaron vallas metálicas para bloquear la entrada a la plaza del Zócalo capitalino y aseguraron que no se retirarían, lo que llevó a las autoridades a ponerles un plazo hasta las 4 de la tarde local para retirarse o de lo contrario serían desalojados.

Minutos después del plazo, policías federales armados con escudos entraron a la plaza del Zócalo, lo que provocó algunos enfrentamientos con manifestantes que les lanzaron palos y piedras.

Tras la entrada a la plaza, algunos policías comenzaron a limpiar la plancha que tenía los restos de las carpas donde por varias semanas permanecieron los maestros.

Otros policías obligaron a algunos manifestantes a replegarse hacia otras calles de la ciudad, donde se produjeron nuevos enfrentamientos. La autoridad se apoyó con otro camión cisterna que por momentos lanzaba chorros de agua a quienes protestaban.

El comisionado nacional de seguridad, Manuel Mondragón, dijo en Radio Fórmula que más de 20 personas fueron detenidas tras los enfrentamientos por la operación de desalojo.

El Zócalo es la principal plaza de la ciudad y en sus flancos se ubican la Catedral Metropolitana, el Templo Mayor y el Palacio Nacional, algunos de los monumentos más famosos de la ciudad.

México recuerda el 16 de septiembre el inicio en 1810 de la lucha de independencia de España, lograda en 1821, aunque las celebraciones comienzan desde un día antes.

Los festejos incluyen verbenas populares en el Zócalo, donde por la noche del 15 de septiembre el presidente suele encabezar el llamado “Grito de Independencia”, que recuerda el llamado a la gente que el cura Miguel Hidalgo hizo en 1810. Al siguiente día se realiza un desfile militar.

Esta será la primera celebración de la Independencia que encabezará el presidente Peña Nieto.

“Vamos a reorganizarnos y volver a entrar”, dijo luego del operativo un maestro con el rostro cubierto y quien sólo quiso decir su nombre, Juan Carlos, sin apellido. “No se va a quedar así.

El gobierno no nos va a reprimir”, añadió mientras esperaba en un callejón junto con otros 10 manifestantes.Un camión cisterna de la Policía Federal comenzó a lanzar chorros de agua hacia la plancha del Zócalo, donde algunos manifestantes habían prendido fuego a basura y algunas carpas.

El presidente frustró las esperanzas de los maestros de impedir los cambios al promulgar el martes las leyes secundarias de la reforma educativa. El miércoles, las manifestaciones adquirieron un cariz violento: los maestros inconformes protagonizaron forcejeos con la policía antidisturbios cuando los agentes establecieron una valla para impedir que los manifestantes bloquearan una de las principales vías de la capital.

Los maestros dijeron que bloquear la reforma ya no era su objetivo. Dijeron que ahora intentan mantener la presión para proteger sus derechos y privilegios, a medida que el gobierno pone en marcha las reformas laborales y reduce el control sindical en la contratación y asignación de docentes.

Mientras helicópteros de la policía federal efectuaban vuelos a baja altura, los maestros derribaron las tiendas en las que vivieron durante semanas y quemaron basura y barreras de plástico de tráfico; el humo espeso inundó el Zócalo.

Justo antes del desalojo, los maestros gritaban “¡venceremos!” y agitaban en lo alto tubos de hierro y palos. El actor Pepe Ortiz, de 58 años, animaba a la multitud disfrazado del prócer independentista Miguel Hidalgo y sostenía una enorme bandera mexicana.

“Para mí, éste es el grito, el grito del pueblo”, dijo el actor mientras señalaba hacia la multitud de manifestantes que cantaban y coreaban lemas. “Este es el verdadero grito”, apuntó.

Internacionales México Policía archivo

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