“Vosear” es un bello y rico arte, es original de Nicaragua y de Argentina, ahora se está pasando en las últimas décadas a los países vecinos de Costa Rica, Honduras y El Salvador.
Se cree que a Nicaragua vino con los colonizadores andaluces que en el siglo XVI se asentaron en Granada, León y El Realejo, expandiéndose luego a todo el país. Estemos orgullosos de ello, expresiones como: “Vos sos”, son tan nicas como el pinol y el nacatamal.
Es rico decir “vos” y el resto de conjugaciones en los verbos que ello conlleva, p.e. “vení comé vos”, etc. Me encantó por ejemplo, como mi amiga leonesa Merceditas Duque Estrada me escribe: “Eddy, decíle al Paisa Rubén que lo amo”. Al menos yo no puedo usar el “tu” o el “ti”, o “contigo”. No puedo tampoco conjugar los verbos al estilo castellano, pues digo “vení”, en vez de ven, “oí” en vez de oye, “pensá”, en vez de piensa, etc.
Pero es bueno advertir al interlocutor extranjero de esta costumbre nuestra, por ejemplo, cuando soy presentado a visitantes españoles o extranjeros que hablan el castellano, les doy a saber que así hablamos los nicaragüenses, que nos gusta, y que no lo sientan raro, antes bien es señal de cariño y sinceridad.
Los nicas hemos sido tan orgullosos e insistentes en esto que la Real Academia de la Lengua ya aceptó que el “voseo” es de correcto uso para Nicaragua, en literatura y demás. “Si pequeña es la patria, uno grande la sueña”, ¿Verdad vos Rubén?
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