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Mirada al descubierto

Por lo general son las grandes olvidadas. Sí, porque invertimos en tratamientos para nuestro cabello, rostro, piel, uñas y cuerpo en general, pero no en esos delicados pelitos que con su hermosura facilitan que nuestros ojos sean el reflejo de nuestra alma.

Fátima Arellano

Por lo general son las grandes olvidadas. Sí, porque invertimos en tratamientos para nuestro cabello, rostro, piel, uñas y cuerpo en general, pero no en esos delicados pelitos que con su hermosura facilitan que nuestros ojos sean el reflejo de nuestra alma.

A mí me pasó. Tristemente viví la experiencia de quedarme sin pestañas, pero de no haber sido por eso, seguirían en el olvido total y solo las recordaría a la hora de rizarlas. Y no solo yo lo noté. Mis amigas me veían fíjamente como tratando de descifrar lo que sucedía. Otras personas también lo notaban y de cierta manera me apenaba. Fue entonces cuando decidí buscar asesoría profesional y compartirles mi experiencia.

Virginia Pérez, propietaria de Conceptos Hair Designer, de Los Robles, me alentó un poco cuando me dijo que mi caso no es el único, pero igual tampoco era un consuelo. Lo verdaderamente confortable fue saber que sí tiene solución.

La pérdida de pestañas suele deberse a una situación cosmética, aunque también podría ocasionarla otros factores como hongos, alergias e infecciones que ya deben tratarse con un oftalmólogo.

“Cuando las pestañas se caen, tienen menos fuerza y volumen es porque estamos haciendo algo que las debilita. El maquillaje continuo es la gran causante, porque por mucho cuidado que se tenga, la pestaña sufre, se debilita y se estropea”, confirma mis sospechas la especialista.

Si tu caída de pestañas se debe a una situación cosmética es importante que aprendas a cuidarlas mejor, sobre todo a desmaquillarlas.

“Siempre sugiero utilizar un desmaquillador suave y desmaquillar el ojo hacia abajo para retirar todo el producto de las pestañas y así cuidarlas mucho más”, enfatiza Virginia Pérez.

Tips de cuidados

Pero no solo hay que saberlas desmaquillar, sino también rizar, ya que si tus pestañas son poco pobladas, cortas o rectas y recurres siempre a una pinza para rizar, es vital que sepas que no debes abusar mucho de esta técnica, porque así como puede ser nuestra aliada de belleza antes de aplicar el rímel, también podría ser una gran enemiga.

Para saber qué está permitido y qué no lo está, la especialista Virginia Pérez nos brinda algunas recomendaciones, las más básicas y fundamentales para controlar la caída y permitir que las pestañas renazcan. Son muy sencillas y, lo mejor, efectivas:

*La primera recomendación, como dijimos anteriormente, es no abusar de los rizadores mecánicos. No significa dejarlos de usar por completo, sino de hacerlo de vez en cuando. Si los usas, procura que las pestañas siempre estén limpias.

*Utiliza una máscara de tratamiento todos los días. En ocasiones especiales, puedes usar una más dramática que dé volumen natural y cuide la pestaña.

*Evita frotarte los ojos lo máximo posible, no solo por tus pestañas, sino también por el contorno del ojo.

*Utiliza un tratamiento de vez en cuando tanto para tus pestañas como para el contorno de ojos y tendrás una mirada fresca con unas pestañas relucientes.

*Realizarse un permanente de pestañas en la peluquería es una excelente alternativa para desligarse de los rizadores mecánicos. El efecto dura aproximadamente seis semanas, pero recuerda hacerlo con un profesional.

Pon en práctica estos tips y todos notarán la diferencia.

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