El senador republicano por Texas, Ted Cruz, próximo al Tea Party, finalizó ayer a mediodía un discurso de 21 horas con el que pretendía evitar que el Senado, de mayoría demócrata, tuviese tiempo para votar una ley presupuestaria que debe permitir al gobierno federal seguir funcionando desde el 1 de octubre.
Además, el senado enmendaría una propuesta de la Cámara de Representantes con la que serían restablecidos los fondos necesarios para la ley de salud impulsada por el presidente Barack Obama.
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