Alejandro Calero Dávila
Para los asegurados, la mejor reforma al Seguro Social será cuando los sandinistas vuelvan a ser oposición, porque demostraron que solo así se preocuparon por los asegurados y pensionados, caso contrario de ahora que son gobierno. Los hipócritas se estuvieron rasgando vestiduras diciendo que no permitirán que se alarguen semanas cotizadas o edad para la jubilación, después que declararon inconstitucional la Ley 539, tirando a la basura las esperanzas de trabajadores sandinistas y no sandinistas.
Las actuales propuestas de reformas solo se discutirán con los empresarios que a través de reforma a la Constitución se convertirán en diputados, y las reformas serán por Decreto, no por Ley.
La reforma debe empezar por cambiar la actitud mental del presidente ejecutivo, este debe rendir fianza solidaria para responder con sus bienes las malas decisiones financieras que autorice, así mismo debe entender que el INSS está por arriba de las órdenes del presidente de la república. No debe realizar compras sin licitar, ni realizar préstamos a gente del gobierno que de la noche a la mañana conforman empresas.
El gobierno propone aumentar las pensiones mínimas al ritmo del salario promedio nacional, esto es un acto verdaderamente criminal. No se puede buscar la estabilidad financiera del INSS dejando morir a los pensionados que reciben 3,172 córdobas, una miseria de dinero mal llamada pensión mínima cuando la Canasta Básica esta por los 15,000 córdobas. Los pensionados dejaron de ser útiles para las manifestaciones y plantones en las rotondas, ahora son una carga y estorbo.
En la práctica, los funcionarios del Instituto Nicaragua de Seguridad Social (INSS) hacen lo contrario a lo que pregonan, pues la cláusula 56 de su convenio colectivo, que ellos mismos se elaboraron, establece “para efectos de negociar y acordar incrementos salariales y recuperar los desajustes que se han dado a nivel institucional. La negociación se realizará y se aplicará en los meses de febrero y agosto de cada año y tratará como parámetro para el reajuste salarial, deslizamiento de la moneda, inflación, crecimiento económico, costo de la canasta básica”.
Los funcionarios del INSS con sueldos mayores de 60,000 córdobas sí sufren las penurias.
Solo quieren reconocer 580 millones de dólares abonando anualmente 11.6 millones de dólares, equivalentes al 2 por ciento a cincuenta años.
Esto es ridículo, si hemos pagado por la piñata sandinista 1,283.7 millones de dólares en 20 años ¿Por qué se va abonar al INSS una suma ridícula considerando las bonanzas de las que ahora goza este gobierno?
Cualquier decisión debe ir acompañada de suspender el privilegio de no pago a las alcaldías, al Consejo Supremo Electoral e impulsar el cobro a todos los empleadores morosos, así como hacer transparentes los Estados Financieros.
Proponen revivir la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones. En el año 2000, la bancada sandinista emitió un dictamen de minoría donde llamaban a abrir un debate amplio, pluralista, que concluyera en una respuesta sobre este sistema, parece que olvidaron lo que propusieron.
Quieren dejar por fuera el caso de las pensiones especiales, el cual es dudoso porque el anuario 2012, página 233, dice que se pagan 2,898 pensiones, que pagaron 39 millones de córdobas; pero en la página 250 dicen que se pagó 27,249,800.31 córdobas. El autor es presidente Comisión Electoral Municipal PLI Managua.
