Josué Bravo
Corresponsal/Costa Rica
Tres médicos costarricenses y un comerciante de origen griego, fueron detenidos esta mañana por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público, sospechosos de participar en un grupo organizado que se dedica a la “Trata de Personas con Fines de Extracción Ilícita de Órganos” para revenderlos.
Las autoridades realizaron varios operativos y en el hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, de San José, capturaron a dos médicos de apellidos Anunzia y Monge; mientras que en un centro turístico de La Cruz, Guanacaste, cerca de la frontera con Nicaragua, se detuvo al tercer médico.
El comerciante griego de apellido fue arrestado en su negocio, una pizzería ubicada a un costado del centro médico en San José.
Los 4 detenidos eran parte de una red de tráfico de órganos desarticulada en junio anterior, que según investigaciones judiciales, compraban riñones a 20 mil dólares y los revendían en 150 mil dólares, principalmente a israelíes.
“Esto es un caso que se viene manejando desde hace algunos meses, se detuvo a tres personas, tres son médicos, dos urólogos y un vascular periférico. Dos en el Calderón Guardia y uno en Santa Cruz, Guanacaste. Además del griego de la pizzería que también se hizo un allanamiento en su casa”, declaró a los medios de prensa, Francisco Segura, director del OIJ.
En los allanamientos, incluida la casa del griego, las autoridades decomisaron evidencias como documentos, registros de cuentas bancarias, y computadoras.
Podríamos decir que estas personas tienen diferentes participaciones. Unos son directores o autores intelectuales, otros son reclutadores y parte de las personas detenidas hoy son los que se llenaban las manos de sangre con las víctimas”, añadió el Fiscal General en ejercicio, Carlos Jiménez.
Las investigaciones iniciaron luego que, el diario El Universal de México, informara que un nicaragüense y un tico vendieron el año pasado en seis mil dólares a dos israelíes sus riñones. Los cuatro se sometieron a cirugías en dos clínicas privadas de San José, la capital del país; y es una muestra de cómo tras la figura del “turismo de trasplante” se encubre el oscuro negocio del tráfico de órganos en Costa Rica.
La Fiscalía de Costa Rica investiga el tráfico de órganos disfrazado de turismo médico y hasta el momento y antes de hoy, el OIJ había capturado a un médico y una policía que era parte de la red internacional.
Según la Fiscalía, el médico Francisco José Mora Palma, de 63 años, quien hasta inicios de año era jefe de nefrología del Hospital Calderón Guardia; es sospechoso de liderar la red que operaba el mercado de órganos entre Costa Rica e Israel principalmente, pero que abarca a países del este de Europa.
A Mora Palma el Juzgado Penal de San José, la capital del país, lo mantiene en seis meses de prisión preventiva desde cuando fue capturado, en junio pasado.
La misma medida carcelaria también fue impuesta para la oficial de policía, Maureen Patricia Cordero Solano, de 32 años, quien supuestamente era la responsable de contactar a los posibles “donantes”.
La Fiscalía maneja casos de ticos y extranjeros que habrían vendido sus riñones en unos 20 mil dólares cada uno. Las operaciones, según la Fiscalía, se realizaron en dos reconocidos hospitales privados de esta capital: la Clínica Bíblica y la Clínica Católica.
Según el OIJ, desde que se iniciaron las investigaciones, los oficiales han detectado 19 víctimas de tráfico de órganos.
“En Costa Rica se hacían los exámenes, se localizaban los donantes y se realizaban algunas de los trasplantes, en otros casos el donante viajaba hasta Israel ya que este es el país que más requería de los trasplantes, además la investigación involucra otros países del este de Europa”, ha señalado el Fiscal General, Jorge Chavarría.