Félix Rivera
Correntadas de aguas negras, procedentes de los barrios del sur de Jinotega, perjudican a los habitantes del barrio Alfredo Alegría, asentado a la orilla del cauce del río Ducualí y además contaminan el medioambiente. Por eso los pobladores de la zona le piden al Minsa y a Enacal que hagan algo para resolver el problema.
Martha de Jesús Flores vive frente al citado cauce donde pasan las aguas negras hace varios días por la tubería diseñada para aguas pluviales. Según Flores, el hedor es insoportable en toda la zona.
Flores cree que las aguas negras que salen por la tubería y caen al río Ducualí “deben de venir de nuevas construcciones que han hecho en los barrios del sur y los constructores que han dejado mal instaladas las aguas negras, pegándolas a las aguas pluviales, lo cual es incorrecto, por lo tanto el área de Urbanización de la Alcaldía de Jinotega debe de hacer una inspección, tomar medidas y multar a los culpables”.
¿Qué dice Enacal?
Los pobladores aseguran que el problema ha sido expuesto y ninguna de las instituciones ha dado respuesta.
Según Claudia López, delegada de Enacal-Jinotega, “para nosotros es una prioridad atender esos problemas de la comunidad”. Sin embargo afirmó que el problema de las aguas negras en este barrio no ha sido reportado.
López garantizó que se realizará una inspección para verificar y dar respuesta al caso planteado.
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