Ramón H. Potosme y Martha Vásquez
La directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, condenó enérgicamente el espionaje y acoso en contra del Diario LA PRENSA y el obispo de Estelí, Abelardo Mata, ejecutado por organizaciones vinculadas al Gobierno.
“La Constitución Política establece las garantías constitucionales de informar, de expresarse libremente en público o en privado y opinar sobre este tema debe ser respetado y además aprovechado en buen sentido por el Gobierno como un alerta del problema y no ver como adversarios a la Iglesia y a los medios”, reiteró Castillo.
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Núñez coincidió con el jefe de la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN), Luis Callejas, en que el Gobierno en vez de perseguir a los medios y seguir llamando delincuentes a los alzados en armas debe llamar a un diálogo para evitar que haya más derramamiento de sangre o que la gente se vea obligada a hacer uso de la violencia.
Para la defensora de Derechos Humanos, con estos actos agredieron la libertad de expresión, por lo que debe ser denunciado por todos los medios posibles. Indica que claramente es porque LA PRENSA ha dado cobertura sistemática a los armados en contra del Gobierno, un hecho que han querido ocultar.
Núñez indicó que cualquier medio de comunicación tiene todo el derecho de movilizarse y que en el caso del equipo de LA PRENSA se habían movilizado de conformidad con la ley y no de manera clandestina o por un punto ciego.
“Es un obstáculo al trabajo, una persecución, un atropello a la libertad de expresión y hay que condenarlo. Esta gente está llevando las cosas a un extremo donde solo ellos quieren saber. Es una persecución y represión que ya no ocultan”, indicó Núñez.
Núñez indicó que hay una violación a varios derechos humanos como el de la libertad de informar, el derecho a la honra y la reputación al tratar de señalar que andaban de manera clandestina, violan el derecho a la privacidad.
“Nadie tiene que andarme siguiendo en mis actividades profesionales. LA PRENSA no había anunciado voy a tal lugar e invito a que me sigan, sino que estaba en su función de hacer periodismo investigativo y estar en el lugar de los hechos. Los que piensan que para dar una información veraz se tiene que estar en un escritorio están equivocados”, señaló Núñez.
“La Constitución Política establece las garantías constitucionales de informar, de expresarse libremente en público o en privado y opinar sobre este tema debe ser respetado y además aprovechado en buen sentido por el Gobierno como un alerta del problema y no ver como adversarios a la Iglesia y a los medios”, reiteró Castillo.
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