Elízabeth Romero/ Ramón Potosme
Miguel Rodríguez, un finquero de Waslala, “fue golpeado salvajemente” el jueves pasado, supuestamente por soldados del Batallón Ecológico del Ejército, que durante un día lo torturaron hasta supuestamente colocarle un chuzo eléctrico que utilizan para el ganado. El hombre había sido denunciado por los llamados CPC (Consejos del Poder Ciudadano) del lugar por haber escondido tres fusiles AK propiedad de los grupos armados.
Bismark Figueroa, hijo de Marvin Figueroa, conocido como “Comandante Nicaragua”, supuesto cabecilla de estos grupos alzados, hizo la denuncia en la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), mientras la directiva departamental del Partido Liberal Independiente (PLI), de Jinotega, reivindicó a los alzados en armas asegurando que muchos son miembros de esa fuerza política.
El PLI de Jinotega rechaza que se les señale como delincuentes, pues participaron como miembros de mesas y fiscales en las elecciones presidenciales del 2011 y municipales del 2012.
El joven expresó que su progenitor lucha porque haya cambios en instituciones como el Consejo Supremo Electoral (CSE) y el respeto a la Constitución Política de Nicaragua.
Figueroa insistió en demandar el apoyo de los defensores de derechos humanos en el país, por la suerte de su progenitor, por considerar que es un caso político, pues alegó que en el país no existen las condiciones para que este sea repatriado y teme que sea asesinado por “paramilitares”.
El llamado “Comandante Nicaragua” deberá comparecer hoy a audiencia en los tribunales de Danlí, Honduras. Según su hijo, fue acusado por el homicidio frustrado contra Byron de Jesús López Zeledón, alias “Sheriff”., quien convalece de las heridas en ese mismo país, donde está refugiado.
En comunicación telefónica, el “Sheriff” evitó contestar si existe una denuncia suya en contra de “Nicaragua”.
Y alegó que “todavía lo están llamando y tengo que hablar primero con esta gente”, por lo que dijo prefería no ventilar esto por los medios de comunicación.
A inicios de septiembre, López sufrió un atentado en el sector de El Paraíso, Honduras.
[/doap_box]
El hijo de “Nicaragua” denunció que la familia y amigos de su padre son perseguidos y acosados, por las autoridades del lugar. “Lo que dicen los militares es de que mi familia debería pagar por todo lo que está pasando”, aseguró ayer el joven.
En la denuncia ante el secretario ejecutivo de la CPDH, Marcos Carmona, Figueroa también denunció que el jueves y viernes sus familiares fueron secuestrados por los militares, en la finca de la comunidad Las Barandas, en Waslala, para impedirles que pudieran vender el ganado lo que les afectó económicamente. “Hay una persecución drástica, férrea, en contra de familiares y amigos de él”, sostuvo Figueroa, quien dijo que los órganos de inteligencia y contrainteligencia del Ejército, por únicamente ser amigos de la familia, les atribuyen que esconden armas o que son facilitadores de los grupos alzados en armas.
NO ES DELINCUENTE
Al igual que lo hizo el PLI de Jinotega, Figueroa rechazó afirmaciones vertidas la semana pasada por la jefa de facto de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, que dijo que “Nicaragua” posee antecedentes delictivos.
“La primera comisionada Aminta Granera no es la recomendada para hablar de esto, porque ella es una funcionaria de facto”, expresó Figueroa.
El muchacho que criticó que las autoridades los persigan por el parentesco y amistad con “Nicaragua” y salió en defensa de su progenitor: “Y le digo, le vuelvo y repito, lo mantengo y lo sostengo aquí y donde sea, mi padre no es un delincuente, es un hombre rebelde en contra del gobierno, es un líder guerrillero y nosotros no tenemos que ver con su lucha”.
Por su parte, el presidente departamental del PLI en Jinotega, Byron Chamorro, indicó que la gente espera que su partido actúe y se pronuncie, por lo que hacen un llamado al gobierno a que termine la persecución en contra de sus simpatizantes y que llame a un diálogo nacional para restablecer la institucionalidad democrática.
Por otro lado, la llamada Unidad de Resistencia Nacional (URN) emitió un comunicado a través del cual rechazan un posible diálogo con el presidente inconstitucional Daniel Ortega.
EL PROBLEMA ES FALTA DE INSTITUCIONALIDAD
“Esa gente es la que nos ayudó en las elecciones de don Fabio Gadea, todavía nos ayudó en el 2012 en las municipales. Toda esa gente que está ahí es gente descontenta y por eso nosotros en el pronunciamiento hacemos claro cuál es la raíz del problema”.
“La raíz es la falta de institucionalidad, la falta de trabajo, sobre todo en el norte y en el centro del país, hay trabajo en el Pacífico, pero véngase a dar vuelta en el centro y norte y verá, peor con la roya del café”, indicó Chamorro.
En un comunicado, la dirigencia liberal de Jinotega indica que sus miembros son víctimas de persecución por pensar diferente y demandar institucionalidad, como es el caso del campesino Yairon Díaz Pastrana, que trabajó como fiscal del PLI en las últimas elecciones. Según ellos, fue torturado y muerto en el municipio de Santa María de Pantasma. Sobre este caso el Ejército dijo que se trataba de un delincuente, pero Chamorro señaló que únicamente fue encontrado con una pichinga.
“A un montón de gente presionan en Wiwilí, la Policía los atemoriza, el Ejército llega a sus casas, les abren la puertas, les golpean, les gritan y eso es lo que estamos pidiendo que cese ”, indicó Chamorro, quien advirtió que hay más grupos armados.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,4 A